Capítulo 35

2.3K 95 93
                                    

Advertencia, este capítulo contiene contenido +18 

Había sido una noche demasiado abrumadora para todos, en especial porque luego de que Orm fuera encarcelado, las investigaciones de quienes eran sus cómplices habían dado inicio y la mayoría de cosas que habían encontrado, no eran para nada buenas 

Sobre todo porque Orm parecia haberse infiltrado en todos los reinos, Nereus y Mera creyeron que Xebel se había salvado, pero luego descubrieron que en la base de datos secreta que poseía Orm, se encontraban varios archivos, entre ellos los planos que habían sido robados durante el hackeo que sufrió Xebel meses atrás 

Esa fue la gota que estuvo a punto de derramar la cordura de Diana, quien parecia tener los sentimientos a flor de piel, su ira iba incrementando cada vez que descubrían nueva información, ya ni si quiera podía disimular su molestia y eso estaba causando que los demás reinos se pusieran en alerta, ya que si los rumores acerca de Diana eran ciertos, la mujer que tenían frente a ellos era capaz de destruir a sus reinos sin siquiera tener que sudar

— Hija, creo que sería mejor si Diana y tu se retiran, ambas estuvieron muy expuestas el día de hoy y han sido pieza fundamental para poder detener la destrucción que Orm planeaba cometer — informó Nereus mientras se acercaba a ellas 

— No pienso moverme de aquí hasta asegurarme que ese demente reciba el castigo que se merece — refutó Diana ganándose la mirada de todos 

— ¿No piensas decirle nada? — Nereus se dirigió hacia su hija, quien hasta el momento solo se había dedicado a observar a su novia 

Un pellizco disimulado de Jenn la sacó de la ensoñación donde se encontraba metida, el ver a su novia tan entregada en defender a su reino le estaba haciendo sentir cosas que no debería de estar sintiendo estando rodeada de tanta gente 

— Querida, ya sabes que nuestras leyes funcionan distinto, debemos de hacer un proceso y debido a que todos los reinos fueron atacados por él de una u otra forma, todos los gobernantes deben de estar de acuerdo en su castigo 

— Mi amor — Diana resopló — No puedes estar defendiéndolo, sobre todo cuando intentó secuestrarte y atacó a tu reino y al reino de tus aliados

La sola idea de que Orm se hubiera atrevido a intentar hacerle daño a su prometida estando embarazada de sus bebés hacia que su sangre hirviera de furia. Estaba pensando seriamente en secuestrar a Orm para hacerle saber lo que significaba meterse con su familia

— Por supuesto que no lo estoy defendiendo — Mera se acercó hacia su prometida mientras la tomaba del brazo — Obviamente yo también estoy furiosa, sobre todo porque nos puso en peligro  

Ciertamente ninguno aparte de Diana y Nereus había comprendido que sus palabras tenían doble sentido 

— Sus majestades, recuerden que las leyes fueron creadas por algo, y si bien Orm no las respetó, nosotros somos quienes debemos de darle el ejemplo a todos los habitantes de la Atlántida de qué es lo que sucede cuando se rompen — interfirió Vulko 

— Así es, y es por ello que no nos iremos hasta que Orm haya obtenido su merecido — afirmó la Xebeliana 

— Concuerdo con la princesa Mera — secundó Diana

Nereus suspiró pesadamente, era imposible que todos fueran a llegar a un acuerdo si ambas seguían oponiéndose a lo que ellos dictaban, así que decidió jugar su carta final 

Esperó el momento indicado y aprovechó cuando se dio cuenta que el Rey Ricou entraba en una fuerte discusión en contra de la Reina Atlanna luego de enterarse que las órdenes de Orm habían sido asesinar a la única hija que poseía el rey pescador 

Wonder Woman & Mera IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora