Wonder Woman & Mera II

Capítulo 37

— ¿Sabes lo riesgoso que es decir eso en este lugar? — Diana escuchó la voz de Clarisse como un susurro cerca de su oreja 

Se le hizo extraño ya que la semidiosa se encontraba junto a Mera a una distancia prudente de ella

— Tenemos que irnos de aquí si planean dar la noticia — volvió a susurrar 

Tanto Mera como Diana se encontraban confundidas, Clarisse parecía estar susurrandoles solo a ellas 

Jenn, Sasha, Arya y Lauren las observaban de forma ansiosa esperando una respuesta,  mientras que Dua, Tula y Morgan las veían con seriedad

Diana decidió hacerle caso a Clarisse, y utilizando sus poderes logró hacerlas aparecer a todas en su hogar 

— Mierda, esto tiene que ser serio — comentó Jenn al observar su alrededor 

— ¿Dónde están Gina y Artemis? — preguntó Mera, ya que si iban a decirle a sus amigas que iban a ser tías, debían de estar todas 

— Gina en la enfermería — respondió Lauren 

— ¿Y Artemis? — cuestionó Diana 

— No lo sabemos, tu madre pidió hablar con ella luego de su enfrentamiento con Clarisse

— Bien, iré por ellas, esperen aquí — informó Diana, quien antes de irse, se acerco a Mera para darle un beso 

Las Amazonas y las Xebelianas fruncieron el ceño 

— Que asco, siguen igual — se quejó Arya

— Amigas, eso no es nada, quisiera que volvieran a cuando tenían miedo de agarrarse la mano, ahora sinceramente no nos dejan ni dormir — gruñó Tula

La hija de Zeus se tensó al escuchar el rumbo que estaba tomando la conversación  — Bien, esa es mi señal de salida

— Diana, no te atrev- 

Mera no logró alcanzar a amenazar a su prometida ya que esta ya se había ido

Se giró hacia sus amigas con vergüenza 

— ¿Podemos por favor no hablar de esto? — pidió, pero sus amigas no pensaban dar tregua

— Es más, tenemos que contarles de la vez que Diana fue al Olimpo y no regresó hasta muy llegada la noche. Demonios, ese día tuve que abandonar Xebel e irme al maldito reino de los pescadores porque esas dos no nos dejaban dormir 

— ¡Jenn! — se quejó Mera

— Pero esperen, eso no es lo mejor, luego nos enteramos que la razón por la cual esa había sido una noche tan caótica para ellas dos fue porque...¡Auch! 

Mera había enviado una potente corriente de agua en contra de su parlanchina amiga haciendo que esta saliera volando y se estampara contra la pared 

— ¡Mera! — se quejaron todas 

— ¡Déjala qué termine de contar! — exclamó Arya mientras se acercaba a ayudar a Jenn 

— No, no hay nada qué contar. Además no se olviden que tenemos a una niña presente, no sean imprudentes 

Jenn, Dua y Tula observaron a Clarisse 

— ¿Quién eres tú? — preguntó Tula con curiosidad 

— Clarisse — respondió 

— ¿No se supone que no hay Amazonas jóvenes? ¿de dónde salió? — cuestionó Dua