Capítulo 39

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La noticia de que Clarisse ahora era reconocida como la hija de Diana y Mera, y por lo tanto la princesa heredera de las Amazonas, fue recibida con gran alegría y celebración por parte de las Amazonas. Para ellas, era un símbolo de amor y esperanza, ver a esa pequeña semidiosa, que había sufrido tanto a manos de su padre Ares, encontrar finalmente un hogar donde era amada y deseada

Diana, como princesa de las Amazonas, estaba radiante de orgullo al presentar a Clarisse como su primera heredera ante sus hermanas. Para ella, Clarisse representaba no solo la unión de su amor con Mera, sino también el futuro y la continuidad de su legado

Sin embargo, la reacción en el reino de Xebel fue completamente diferente. Nereus se encontraba de todo menos contento con la noticia. Para él, el reconocimiento de Clarisse como la princesa heredera de las Amazonas representaba una amenaza para el linaje y la estabilidad de su propio reino, porque sabía que su hija esperaría que él también la reconociera como heredera de Xebel

El rey Nereus se encontraba en una encrucijada, enfrentando la difícil tarea de mantener la unidad y la lealtad de su pueblo mientras protegía los intereses de su reino. La noticia de la adopción de Clarisse desencadenó tensiones y descontento entre los miembros del consejo de Xebel, que cuestionaban las decisiones de su princesa y las consecuencias que estas podrían tener para el futuro del reino

Mera había tenido indiscutibles reuniones no solo con su padre, sino también con los miembros del consejo, ciertamente cada vez que ella intentaba hablarles y explicarles la situación, ellos simplemente parecían no entenderlo 

Nereus insistía en que los ciudadanos de Xebel no reconocerían a Clarisse como hija de Mera, insistía en que su ejercito no protegería a una forastera de la superficie y mucho menos la aceptarían como heredera al trono

Mera ya furiosa y exhausta de la situación, decidió probarle lo contrario a su padre. Y ante la atenta mirada de todos se levantó de su asiento y llamó a todos los principales jefes del ejercito Xebeliano 

— Generales, necesito que reúnan a sus mejores hombres, partirán al reino de las Amazonas para proteger a la hija que la princesa Diana y yo hemos adoptado. Ella es la heredera al futuro de Xebel y necesita de nuestra protección 

— Como ordene su alteza, activaremos el protocolo de protección a la nueva heredera a Xebel en este momento

La llamada finalizó mientras Nereus y los consejeros reales la veían con seriedad y sorpresa al mismo tiempo 

— Increíble como el ejercito aceptó proteger a Clarisse y la reconoció como mi hija y heredera al trono, mientras que tu y todos ustedes no han podido hacerlo en estos días — finalizó saliendo furiosa del lugar

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— ¿Cuánto tiempo ha estado así? — preguntó Jenn mientras observaba a Clarisse 

— No lo se, según informaron Mera y Diana, un poco más de 72 horas — informó Sasha 

— ¿Qué nos asegura de que siga viva? — Arya tocó con la punta de su dedo indice a la nueva integrante de la familia 

— Esta con vida imbécil — regañó Sasha mientras le daba un golpe a Arya para que dejara de estar molestando a Clarisse 

— No lo se, yo no estaría tan segura de ello, apenas veo que respire — dijo Jenn buscando señales de vida en la semidiosa 

Clarisse no había despertado desde que se desmayó en el Olimpo luego de que hubieran llevado a cabo el ritual para su adopción 

Todos los dioses habían intentado de una u otra forma ayudarla para que despertara, pero ninguno había tenido éxito. Habían decidido llevarla a Themyscira para que fuera evaluada por las sanadoras Amazonas, pero ellas tampoco parecían saber el por qué la semidiosa aun no había despertado 

Wonder Woman & Mera IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora