𝟬𝟭𝟯

311 23 0
                                    

Narra Lysandra

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Narra Lysandra.

El desayuno fue muy largo después de eso, por suerte cuando llegó Percy todo se calmó un poco. Yo continué mi día en el refugio, sintiéndome aún más confundida por la situación actual con Aleksander. Simplemente en todo el día no era capaz de quitarme de la cabeza el beso de la noche anterior, y el gesto de las flores. Que fue hermoso.

Cuando por fin me encontré a solas en un rincón tranquilo del refugio, alguien se sentó a mi lado y era nada más y Ni nada menos que Aleksander. Esta vez no llevaba flores ni nada que demostrara un gesto romántico, lo cual me entristeció un poco. Pero me dejó sorprendida su expresión seria y decidida.

—Lysandra, lo siento si te hice sentir incómoda. Anoche, simplemente sentí que necesitabas algo para reconfortarte en este mundo peligroso—dijo Aleksander sinceramente

Lo mire a los ojos, aún con la confundían presente.

—Aleksander, ¿qué significa esto para nosotros? No quiero que nuestra relación se complique más de lo necesario.

Aleksander suspiró y tomó mis manos con suavidad.

—Lysandra, solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, que te apoyo en esta misión y que... bueno, nuestras vidas han cambiado drásticamente. Lo que sea que sientas, lo respeto.

Asentí con una pequeña sonrisa, apreciaba la honestidad de Aleksander. Aunque aún estaba confundida, al menos sentía que podía hablar abiertamente sobre mis sentimientos sin tener que preocuparme.

No pude evitar sentir una oleada de gratitud y cariño hacia Aleksander, no puedo evitar la sonrisa. Finalmente me acerqué a él, y en un gesto inesperado y decidido, lo beso con suavidad.

Alek se sorprendió al principio, pero pronto correspondió el beso con ternura y poniendo sus grandes manos en mi cintura, acercándome más a él, en el suelo. Cuando nos separamos, nos miramos a los ojos, podía sentir que nuestros corazones latían a sintonía.

Le sonreí con cariño

—Aleksander, no sé qué nos depara este mundo, pero quiero que sepas que aprecio tu amistad y apoyo. Estamos juntos en esto.

Aleksander sonrió ampliamente y asintió.

—Y yo estoy agradecido por tenerte a mi lado, Lysandra.

Esposa del general KiriganWhere stories live. Discover now