En un mundo donde los dioses del Olimpo y las sombras de la magia se entrelazaban, tres jóvenes héroes, Percy Jackson, Nico di Angelo y Lysandra di Angelo, se encontraron en el epicentro de un conflicto que desafiaría la realidad misma.
Ordenados po...
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Narra Percy.
La noche había ciado en el refugio, mis dos primos y yo estábamos en el cuarto que compartíamos, estábamos teniendo una conversación bastante tranquila. Estaba pensando en lo que había visto anteriormente y decido abordar el tema por completo, aprovechando que esta Lysandra y Nico.
—Parece que tienes una conexión especial con Aleksander.—Dije mirando a lysandra con curiosidad.
Lysandra suspiró y asintió.
—Sí, lo tengo. Pero no quiero que eso afecte nuestra misión. Ya hemos perdido mucho, y no quiero poner en peligro a nadie más.
Nico asintió en acuerdo con su hermana.
—Tienes razón, Lysandra. Pero también debes pensar en tu propia felicidad. No sabemos cuánto tiempo estará aquí con Aleksander, y si realmente te gusta, no deberías reprimir tus sentimientos.
Lysandra miró a sus hermanos con gratitud, pero también con preocupación.
—Lo sé, chicos, pero esta misión es importante. No quiero distraerme ni poner a nadie en riesgo.
Yo la mire con empatía.
—Entendemos tus preocupaciones, Lysandra. Pero también debes cuidar de ti misma. Si en algún momento decides estar con Aleksander, te apoyaremos.—le dije.
Nico asintió no muy convencido en absoluto.
—Tienes mi bendición y permiso para seguir tu corazón, Lysandra. No importa cuánto tiempo estemos aquí, lo importante es que seas feliz.—Nico abrazo a su hermana.—Ya perdimos a una hermana, no quiero perderte a ti en vida, porque no puedes estar con quien quieras.
Lysandra sonrió a su hermanos, agradecida por su comprensión y apoyo.
***
Narra Lysandra.
A la mañana siguiente, me levante temprano sintiendo la necesidad de hablar con Aleksander. Sin perder tiempo, me dirijo hacia el area común en donde me habían dicho que el estaba ahí hace unos momentos. Por suerte lo encontré ahí viendo unas anotaciones.
Me acerqué y lo mire con determinación.
—Aleksander, necesito hablar contigo. ¿Podemos ir a un lugar más apartado?
Aleksander asintió con curiosidad, dejando sus documentos a un lado.
—Por supuesto, Lysandra. ¿Qué sucede?
Lo lleve a inri contra quiló, alejados de las miradas curiosas. Lo iré a los ojos y, sin decir una sola palabra lo beso con pasión.
Aleksander se sorprendió al principio, pero luego se dejó llevar por el beso, respondiendo con el mismo ardor. La intensidad del momento nos envolvió, y todo lo demás quedó en segundo plano.
Cuando finalmente nos separaron, los alientos se entrelazaron, lo mire con una sonrisa.
—Aleksander, no quiero reprimir lo que siento. Esta misión es importante, pero también lo es lo que sentimos el uno por el otro.
Aleksander asintió con cariño.
—Lysandra, estoy de acuerdo. No sabemos qué depara el futuro, pero quiero estar contigo en este momento.
