Esposa del general Kirigan

𝟬𝟮𝟱

Narra Lysandra.

La mayoría de veces amaba ser mujer, me gusta ser una mujer. Menos cuando tengo mi periodo, por culpa de los cólicos, siento que me parte por dos y paso tres dias en las cama, sin moverme y en posición fetal. Todo esto ya que en este mundo no existe pastillas para cólicos, me toca aguantarme.

En los 7 años que llevó aquí, casi nunca me gustaba que Alek me viera así, ya que estoy por completa destruida, me levanto más pálida de lo que ya soy, mis ojeras se marcan más, solo quiero dormir y no soy capaz de levantarme, para ir al baño o algo así Nico siempre me llevaba cargada al baño. Pero ahora soy la esposa de Alek y me levante así.

-¿Necesitas algo?-Pregunto Alek acostado a mi lado. El estaba vestido y elegante con su kefta, mientras yo no podía hacer nada, solo estaba en la cama.

-Si te molesta cargarme y llevarme al baño, puedes llamar a mi hermano.

-Para nada, yo te llevo Lapuska.

El me cargo y me llevo al baño en donde cuando me dejó en el suelo me doble.

-Me voy a morir.-dije sentándome en la taza.

-¿Que sueles hacer en estos días?

-Dormir y sufrir.

-Me gusta que duermas, no que sufras...

-Me gustaría estar embarazada.-Vi como Alek abrió los ojos.-Así no tendría cólicos por 9 meses.

-¿Quieres que te embarace?

-Todavía no, en un futuro

Alek me volvió a dejar en la cama y me arrope con la capa de mi esposo y el me cubrió con varias cobijas.

-Voy a dormir.-dije.

-Claro, yo voy a ver si encuentro algo que te ayude.

Nos besamos y el no se fue hasta que yo me dormí, lo cual no me costó nada.

Narra Aleksander.

Nunca pensé que los libros que tuviéramos tenía información sobre los cólicos, estoy aprendiendo varias cosas. Pero solo puedo hacer dos cosas. Calentar agua y ponerle trapos en el vientre y según un médico dice que puedo tener relaciones con ella para ayudarla. "Cuando tienes un orgasmo, los músculos de tu útero también se contraen. Luego se relajan. Esa relajación debería aliviar los cólicos del período. Las relaciones sexuales también activan la liberación de químicos llamados endorfinas, que te hacen sentir bien."

Veamos a ver que dice mi mujer, antes de ir calente agua y tome unos trapos. En el cuarto Lysandra seguía en la misma posición que como la dejé, la desperté con besos. Cuando lo hizo, se quejó ya que intentó moverse.

-Te traje dos remedios.

-¿Cuáles? -preguntó acurrucándose en mi pecho.

-Trapos de agua caliente en el vientre y... está no se si estás de acuerdo, algunos médicos dice que si tenemos sexo te puede ayudar.

Ella abrió los ojos y me vio sonrojada,

-Yo nunca rechazó acostarme contigo pero...te ensuciare de sangre, y no tengo fuerzas para darte placer a ti también.

Tome su mano con el anillo de matrimonio y la bese.

-No te preocupes por mi, yo nunca rechazo sexo contigo. Si tú quiere lo hacemos, yo solo con verte desnuda se me para y será como cuando te quite la virginidad.

Ella se sonrojó.

-Está bien.

Yo la bese y le comencé a quitar la pijama que al menos casi no tenía ropa, una bata y su ropa interior. Sus senos al aire libre me agaché y comencé a besarlos y morderlos, gozaba mientras me acariciaba el cabello y lo jalaba, yo me fui desnudando también hasta quedar desnudo.

Comencé a besar los hombros de mi mujer, dejaba marcas cuando sentí que su pequeña mano estaba en mi amigo, yo movía mis caderas mientras la besaba. Cuando sentí que ambos estábamos listos, me coloqué detrás de mi esposa quedando en cucharita y le metí mi pene. Ella gimió alto y tenía una sonrisa en su rostro, yo comencé a mover mi cadera con desenfreno, disfrutaba de ver sus senos rebotar y de ver su cara hasta que me corri y salí de ella.

Ella quedó rendida en la cama, vi su entrepierna, estaba con rastros de sangre, vi mi miembro y estaba igual. Me acerqué al agua que ahora estaba tibia, sumergió el trapo y la limpié a ella primero, luego me limpié yo. Le ayude a ella a ponerse ropa interior nueva con una compresa y nos acostamos de lo demás desnudos, ella se veía más relajada.

-¿Te ayudó?

-Demasiado, el sexo con mi esposo fue el mejor remedio.

-No, el remedio fue que le hice el amor a mi esposa.

Y la bese para dormirme con ella abrazados