El cuartito del fondo

Quemaduras (Shadows House)

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-¡Isabelle! - La exclamación de la mujer habitante del tercer piso sonó agradablemente -. ¡Que bueno que Isabelle haya venido a visitar a Louise!

La mayor de las gemelas sonrió.

-¿Puede pasar Isabelle?

-¡Por supuesto! Oh, Louise tiene su habitación muy desordenada, pero podemos tomar el té en la galería.

Mientras agitaba su cabellera, adornada por una diadema de gerberas, guió a la visitante por el pasillo, encontrándose con Patrick, que apenas si las saludó.

La galería estaba entre las habitaciones de las mujeres y los hombres, justo enfrente de la del bisabuelo, y tenía un gran balcón con techo, que ofrecía las mejores vistas. Justo allí estaba una elegante mesita con sillas a juego.

-Louise irá a buscar la vajilla. ¿Puede Isabelle esperarla?

-Por supuesto.

Ella se fue y, al cabo de un rato, regresó cargando una bandeja con dos tazas y la tetera. Sin embargo, detrás de ella venía alguien que captó la atención de Isabelle.

Era un chico de cabellos de oro, revueltos y prolijos a la vez, expresión concentrada y seria, pero inocente, ojos amarillo-marrón, vestido con el uniforme de limpieza perteneciente a los muñecos varones y -el rasgo más prominente- marcado con quemaduras. Tenía una que le cubría todo el antebrazo izquierdo, otra en su muñeca derecha y una más en su rostro, algo tapada por su flequillo, pero esas eran solo las distinguibles a simple vista. ¡Váyase a saber cuántas más tendría en su torso o piernas!

-Gracias por la ayuda, Tino -. Dijo Louise mientras él descargaba el contenido de las bandejas.

-Es mi deber -. El niño se retiró respetuosamente.

-¿Quién era él? - Preguntó Isabelle en cuanto se quedaron solas -. ¿Y qué le pasó?

_Ah, Tino es parte de la clase debutante más reciente. Hubo un accidente cuando finalizaba su debut y su amo murió, además de que él quedó marcado.

-Que horror. Pero, ¿Cómo lo encontró Louise?

-Louise recuerda que había bajado al segundo piso para buscar a Evelyn, porque John se había atragantado o algo así, y la encontró sanándolo antes de que fuera puesto como un muñeco con velo. La verdad, Louise le tenía algo de cariño, porque lo había escogido en su selección, así que pidió permiso para llevárselo.

- Es... Es un horror. Isabelle no recuerda que su debut o el de sus compañeras fuera tan cruel.

Por un ratito, antes de cambiar la conversación, se quedaron sumergidas en la aterradora situación del debut.

Lo que Louise no sabía era que le habían mentido un poco respecto a lo que había ocurrido con Tino.

/Flashback/

Anochecía. Sombra y muñeco estaban atrapados en una especie de gran hoyo, con paredes altas y amuralladas. Habían intentado trepar, pero era imposible. La única puerta estaba cerrada. El reloj de hollín se vaciaba más y más con cada segundo. Quedaba muy poco tiempo, así que Tino, intentando buscar alternativas, se fijó en el extremo del hoyo.

-Amo, ¿Le parece que vaya a ver si puedo abrir la puerta? Quizás podamos salir.

Recibió un asentimiento de respuesta, así que no perdió el tiempo y fue corriendo. Mientras tanto, Martin siguió escalando. Se resbalaba con cada segundo, pero no le importaba porque era su única esperanza, en caso de que la puerta no cediera.