Pov: Irina
No sé qué carajos me pasa cuando tengo a Aaron cerca; siento vibraciones en mi cuerpo, como si el corazón se me quisiera salir del pecho, y puedo sentir mi respiración agitarse. Me vuelve loca.
Antes de que él reaccione, ya le había lanzado un beso.
Xx
— Niña — soltó, alejándome de él con sus manos en mis hombros.
— ¿Qué pasa? ¿No te gustó? — dije agitada.
Extendió uno de sus brazos para acercarme la toalla.
Tomé la toalla, me envolví en ella y salí del baño dejándolo solo.
Me senté en la orilla de mi cama, seguía un poco confundida, mirando un punto fijo. Aaron salió de mi baño y se quedó mirándome fijo. Me levanté cuanto antes.
— ¿Qué esperas para salir?
Aaron dio unos pasos hacia la puerta, pero en cuanto llegó, se detuvo, cerró la puerta y puso el seguro.
Mierda, ¿qué pretende hacer?
Mis nervios aumentaron mientras él se acercaba a mí, quedó frente a frente, su boca estaba a centímetros, podía sentir el calor de su cuerpo.
Recogió mi cabello haciendo una coleta con sus manos; en ese momento, mis nervios estaban disparados. Empezó a besar mi cuello con delicadeza, luego subió poco a poco hasta llegar a mi boca. Sentía su lengua enredarse con la mía, su beso era sutil, era delicado, era delicioso.
No puedo creer lo que está pasando.
Aaron tomó el enlace de mi toalla y antes de soltarla preguntó:
— ¿Puedo?
Entre nervios, pero con ganas de que me hiciera completamente suya:
— Sí — dije agitada.
Sentí cómo el frío de la calefacción se posó en mi cuerpo; inmediatamente, la toalla cayó al piso. Quedé completamente desnuda ante Aaron. Tenía mucho miedo, nunca había estado con nadie.
Aaron empezó a besar mis pechos y de vez en cuando succionaba mis pezones; eso me ponía muy hot.
Literalmente me vuelve loca.
Luego de un rato, ya estaba increíblemente excitada. Subió a mi boca una vez más, pasmó un beso apasionado y con deseo en mi boca. Cuando creía que llegaría ese momento, me extendió la toalla y se dispuso a salir de la habitación.
¿Qué? ¿Qué rayos acaba de suceder?
Me vestí y bajé como si nada, luego de comer lo que Aaron había dejado en mi cama.
꧁𓊈𒆜🅲🅰🅼🅱🅸🅾 🅳🅴 🅴🆂🅲🅴🅽🅰𒆜𓊉꧂
• Buenos días — saludó Lissa.
Me acerqué a ella y besé su frente.
— ¿Quieres que te lleve a la escuela?
— Sí, sí — saltó de alegría mientras comía su tostada — pero ¿ya buscaste tu auto? — preguntó.
Asentí.
— Maneja con cuidado — soltó Aaron tras de mí.
Me voltee y quedé frente a él; me puse nerviosa y solo me alejé, fui hasta la habitación de mi madre, pero no estaba. Bajé nuevamente a la sala, tomé mi bolsa y salí de casa con mi hermanita agarrada de mi brazo. Al entrar a mi auto, observé desde la ventanilla a Aaron, quien también iba de salida.
