FIVE

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Todo había sido extraño ese día, su lobo estaba inquieto desde la llamada de la oficina policial como intuyendo que algo pasaría y es que él ya había perdido el ánimo porque al año de fallecimiento de su esposo habían archivado el caso aun cuando el exigió que se retome.

Cuando la llamada llegó salto de su asiento, por fin podría hallar al culpable, por fin podría dar rostro al ser que acabo con su vida perfecta.

-¿Hola? ¿Mamá?- dijo el alfa cuando llamo a su madre.

-Dime cariño- respondió ella al parecer estaba lavando ropa porque se escuchaban unos ruidos de fondo.

-Por favor, necesito que recojas a Yoongi y Taehyung, me llamaron de la comisaría, por el caso de Jin, iré a ver por qué me necesitan, por favor, cuida de ellos en lo que veo que pasará.

-Esta bien, anda, te veo en casa- había dicho ella.

Pedirle permiso a su jefe había sido más sencillo de lo que pensó, el accedió al instante, y es que todos querían justicia para el caso de Seokjin sobre todo tras verlo siendo tan dedicado a sus cachorros, estaba más centrado en cuidar a sus pequeños.

Tomo su abrigo y fue al estacionamiento por su auto. Se subió y manejo a la dichosa estación central en Seoul. Su corazón latía más rápido a medida que se acercaba al lugar. Pensó que era por la emoción de poder cerrar por fin todo aquel capitulo desafortunado.

Nunca iba a olvidar a su precioso Seokjin pero al menos quería poder vivir en paz haciendo justicia, haciendo que ese desgraciado pague por sus delitos. Haciendo que su amado por fin descanse en paz.

-Buenas tardes- dijo a la recepcionista, una oficial de policía también pero que lo derivaría a otras áreas -Me llamó el oficial Tuan.

-¿Es ustedes el señor Jeon?- preguntó la que olfateo como alfa.

-Si, soy Jeon Jungkook, vine por el caso del Omega Jeon Seokjin.

-Mucho gusto, soy la oficial Park Jihyo, venga conmigo, lo llevaré a la oficina de los oficiales Tuan y Kim, ellos esperan por usted- dijo y se levantó saliendo de aquel cubículo y pidiéndole al de seguridad que no deje pasar a nadie.

Lo llevo al segundo piso y caminaron hacia el fondo, quería pregúntale a la oficial para que lo habían llamado pero prefirió esperar para hablar directamente con quienes le habían llamado, llegaron hacia una oficina muy amplia en la que se detuvieron.

Todo olía a lavanda, violeta y anís, era un olor suave pero delicioso, y ahí lo supo "es nuestro destinado" le había dicho su lobo pero no podía ser, él no quería un destinado, rechazaba cualquier idea si quiera que lo involucrará a el y otro omega que no sea Jin.

Él no había ido a buscar al amor de su vida, el ya tenía un amor de su vida y además él solo iba ahí por justicia, no quería nada con nadie, su vida la dedicaría a sus hijos lo había decidido hace mucho. Hasta que la muerte lo reencuentre con Jin.

Pero había algo que no podía evitar y es que su cuerpo estaba reaccionando al aroma que provenía de aquel omega, su lobo le pedía reclamarlo, hacerlo suyo pero él no lo iba a escuchar, necesitaba luchar contra sus instintos primitivos.

-Jihyo, ven un momento- dijo alguien que distrajo a la oficial así que ahora el tendría que tocar la puerta.

-Es aquí, debo irme.

La alfa se fue dejándolo ahí frente a la oficina que se encontraba con la puerta entreabierta pero se podía ver por la ventana a quienes trabajaban ahí.

-¿Con los oficiales Kim y Tuan?- dijo tocando la puerta con algo de vergüenza.

-Somos nosotros- dijo un alfa que le dejo pasar a la oficina, le fue inevitable voltear hacia la fuente de dónde provenía el delicioso aroma -¿Quién es usted y qué se le ofrece?- termino de decir el alfa.

JUSTICE'S PATH • [KOOKJIN / KOOKNAM]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant