Capítulo 4: Un guau guau y dulces recompensas

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¡Fin de semana! Y justamente para asegurarse, un día después de que le dijeron que Wei Wuxian ya se encontraba bien. 

¡A poner el plan en marcha!

— ¿Por qué tendría que ir a la entrada de los recesos, Wangji?

— ¿Hermano, no puede ir? — ladeo su cabeza.

Y el corazón de Lan Xichen explotó.

— Nada de eso. — sonrió dándole una palmada en su cabeza. — Iré a la hora que me dijiste, no te preocupes. 

Bien, primer paso listo.

Haber heredado los ojos de su madre si que era algo grandioso, aún seguía sin creer como funcionaba en realidad pero sabía que quienes lo miraban apreciaban mucho sus ojos dorados. Además, sabía que su hermano seguía creyendo que se veía como cuando tenía 5 años. 

— Gracias, hermano. — se dirigió a la salida del Hangshi. — Iré a mi habitación a terminar mi informe.

— Claro, Wangji. — sonrió. — Nos vemos a la hora de la cena. 

O tal vez no, pensó el jade menor.

Ahora, tenía que mejorar algunas partes de su plan. 

¿Quieren saber de que trata?, fácil. 

Primero, tenía que hacer que su hermano vaya a la hora acordada hacia la salida de los recesos de la nube donde lo estaría esperando la "pequeña esperanza" (no lo juzguen, su nombre era bonito y tenía que ver con el plan). Luego, mágicamente y como coincidencia del destino y vida aparecería Jiang Wanyin. 

Lo demás aún estaba en planeamiento o solo dejaría al destino hacer lo suyo. Aparte, era una oportunidad para su hermano que entable más conversaciones con el heredero Jiang y que cumpla toda la lista de cosas que quería hacer junto a él, cosas que no escucho por estar observando a Wei Ying desde lejos...¿no sonaba un poco acosador, cierto?

— ¡Lan Zhan! — uy, quieto.

— Wei Ying. — tiempo exacto y perfecto en el que esperaba que pasara cerca de él. 

Y...¿no era raro que Wei Ying siempre lo llame a la hora exacta donde cumplía su rutina habitual? 

— ¿A dónde vas, puedo ir contigo? — preguntó emocionado acercándose mucho más a él.  

— Esta b- 

Un enorme grito se escucho atrás de su amado. 

— ¡Wei Wuxian! — y era el duende morado. 

Aún trabajaba en el apodo, ¿de acuerdo?

— Está prohibido gritar en los recesos de la nube. — le recordó Wangji mientras sentía como Wei Wuxian se escondía detrás de él.

¡En su cara!

Aunque lo único que paso por la mente de Jiang Cheng fue un: "¿Te pregunté?"

— Segundo maestro Lan. — saludó, solo para luego ignorar su existencia. 

Paciencia y recordar que de recompensa tendría a Wei Ying para él. 

— Jiang Cheng, ¡juro que no quise romper tu pincel! Pero Huaisang me-

— ¡¿Qué tú qu- — recordó que Lan Wangji lo podía castigar. — Como sea. Wei Wuxian, vamos. Dijiste que me acompañarías a Caiyi. 

¿Y ser castigado por Lan Wangji?¡Ja! Antes muerto.

— No, gracias Jiang Cheng. —sabía que si iba, él cargaría todas sus compras como modo de venganza. — Pero creo que tenía que ir a copiar las reglas...¿no es así Lan Zhan? 

¿Cómo enamorar a Wei Ying? © Wangxian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora