¿Cómo enamorar a Wei Ying? © Wangxian

Epílogo: El mejor momento

Catalogar las situaciones como "los(as) mejores" era algo que Wangji había aprendido con el tiempo. 

Y podría colocar su mejor momento como "Su confesión de amor", pero eso no llegaba ni al nivel de este suceso.

— Este le queda mejor, pero este se le ve mejor. — debatió la Madame. — ¿Ustede qué opinan?

Tanto Qingheng-Jun como Xichen observaron el objeto para luego mirarse entre ellos, ¡eran iguales!

— ¿Y bien?

Wangji solo tarareo esperando que su madre no aniquilara a su padre ni hermano.

— ¿El de la derecha?

— ¿Izquierda?

Ambos respondieron como si tratarán de adivinar la respuesta correcta, y la Madame quería ahorcarlos a ambos por no prestarle atención cuando nombro los detalles de cada uno.

— Lo siento, madre. — se disculpo Xichen. — Pero estoy preocupado por mi esposo, el embarazo lo tiene un poco delicado.

Cierto, Jiang Wanyin tenía 5 meses de embarazo y en estos momentos seguramente estaba lidiando con Wei Wuxian.

— Lo dejaré pasar solo porque tengo un hermoso nieto en camino. — sonrió con amor, solo a su hijo mayor. — Ahora, en lo que estábamos. — miro a Wangji. — ¿Cuál quieres usar en tu boda A-Zhan?

Su boda, la cual estaba a punto de convertirse definitivamente en el mejor momento de su vida.

— Wei Ying dijo que todo se me ve bien. — sonrió al recordar las palabras de esposo. — Quiero ambos.

Y la Madame sonrió a gusto dándole ambas joyas a las sirvientas que se encargaban de arreglar las túnicas de su hijo, quien en solo unos momentos estaría esperando en el altar a su esposo para poder entregar su cinta y unir sus destinos.

— Estoy muy orgullosa de ti, cariño.

— Gracias madre. — contestó. — Pero insisto en que mostrar mis retratos de bebé no es una opción viabl-

— Ni siquiera lo intentes A-Zhan, tu hermano no se quejo cuando fue su boda.

— Le pusiste el hechizo del silen-

Oh...

— ¿Dijiste algo?

Ni siquiera podía hablar.

— Eso creí. — se acercó a su esposo. — En fin, los dejaré hacer su trabajo, necesito a mi hijo puntual en el altar para recibir a mi yerno. — pauso. — ¿Ya les conté como terminaron juntos?

Ahí va de nuevo.

Y mientras su madre terminaba de contar, de nuevo, todo su procesos para enamorar a Wei Ying... Él solo prefería recordar como le pidió a su amado casarse con él.

Fue hermoso el momento en el que el líder Jiang casi le arranca la cabeza solo por proponerle matrimonio a Wei Ying en frente de todos en la secta Jiang.

Un momento memorable la verdad, pero no lo colocaría en favoritos solo porque estuvo a punto de morir.

— Ya esta listo, Hanguang-Jun.

—Mmn.

Se dio una leve mirada en el gran espejo de la habitación, más túnicas rojas y la cinta roja y azul de su frente estaban perfectamente acomodadas, los accesorios resaltaban con los patrones de nube y flores (gencianas a petición de Wei Ying, aunque también habían lotos, petición de él).