¿Cómo enamorar a Wei Ying? © Wangxian

Capítulo 7: ¡Dos palmas en el pecho y a por ello!

Era el momento, ¡era su momento!

Ya había salido incontables veces con Wei Ying, veces en las que ambos supieron algo más del otro compartiendo incluso risas y sonrisas. También se habían hecho obsequios, aunque Wangji solo relatara solo los que el le daba, y lo más importante...Le agradaba a la familia de Wei Ying, y Wei Ying le agradaba a su familia, claro sin contar a su tío pero él no importaba.

Así que, ¿No podía fallar cierto?

¡Incluso quienes gustaban de Wei Ying, empezaron a apoyarlo para que el consiga el amor del omega más deseado!

— ¡Lan Zhan, ya estoy aquí! — ahí venia. — Jiang Cheng me dijo que querías que nos viéramos. — lo miró fijamente. — ¿Me quieres decir algo? 

— El día está bonito. — pánico.

— ¿Oh? — miró el cielo. — Sí, está bonito. ¿Quieres ir a caminar Lan Zhan?

— Mmn. — asintió esperando que no se notara que sus orejas iban a explotar. 

La caminata se sentía cómoda a pesar de que ninguno de los dos hablaba, solo apreciaban el ambiente y...¿ninguno de los dos hablaba?

— Wei Ying. — llamó. — ¿Te sientes bien? 

— ¿Ah?, sí, ¿por qué la pregunta? — sonrió. — ¿Te preocupas por mí, Lan Zhan? — lo detuvo acercándose a él. 

— Mmn. — aceptó la cercanía. — Me preocupo por tí.

¿Había dicho algo malo o por qué Wei Ying ponía esa cara?

— ¿E-en serio? 

¡Ayuda, necesito ayuda!, pensó. 

Su corazón estaba latiendo a mil por segundo, ¿ahora si le haría un paro cardiaco? Porque sentía como el frío bajaba por su espalda, como su cuerpo comenzaba a sudar y como lo único que se mantenía caliente eran sus orejas. 

¡Ayuda!

— Wei Ying. — ¡dos palmadas en el pecho y a por ello! — Me...

— ¿Me... — pestañeo varias veces alentándolo a seguir. 

— Me gust- 

¡Woof Woof!

— ¡Un perro, un perro! — gritó asustando a Wangji. — ¡Lan Zhan protégeme! — se abalanzó sobre él. 

¡¿Pequeña esperanza?!

 ¿Qué hacía ahí?

— Wei Ying, es un cachorro. — palmeó la espalda de su amado soltando un poco de su aroma para transmitirle paz. — No te hará daño.

— ¡No, no, aléjalo! — sacudió su cabeza en el pecho del Lan aferrándose más a él. 

¡Pero era su pequeña esperanza! 

Solo había algo más por hacer.

—¿A-ah? — Wei Ying sintió como ¿lo cargaban? — ¿L-lan Zhan? 

A Wangji casi se le sale el corazón por la boca cuando vio una pequeñas lágrimas en los ojos de Wei Ying después de alejarlo de la cachorra; sin embargo, decidió pegar la cabeza de su amor nuevamente a su pecho, aunque por el estilo en que lo cargaba...(nupcial) Wei Ying posicionó la cabeza en su cuello, y notó como este aspiró un poco de su aroma. 

Finalmente llegaron a un pequeño espacio donde decidió sentarse teniéndolo a él en sus piernas de la misma forma en la que lo cargaba. 

— Esta bien. — acarició su cabello. — Estás bien, ya no está.