𝗝𝗨𝗗𝗔𝗦, warren peace

07

LA DIRECTORA los guió hasta a una habitación parecida a las habitaciones de un manicomio, habían tres asientos, Will y Warren se sentaron en los extremos mientas Hannah estaba en el medio evitando la cercanía entre ambos chicos para evitar otra pelea. La mujer los sermoneo con respecto a el mal uso de sus poderes, lo que para la joven era gracioso ya que ellos permitían el mal uso de poderes por parte de Lash y Speed, además durante todo el sermón la mujer no había permitido que Hannah se defendiera de forma alguna.

Finalmente sentenció que los dejaría media hora en aquel lugar sin poder usar sus poderes y pidiéndoles que intentaran solucionar sus problemas.

—¿Ahora sí me crees?—le preguntó Will a su amiga de mala gana, ella no comprendió a que se refería.—Sobre él.

Warren levanto su mirada en dirección a ellos, transmitiendo odio hacia Will.

—Oye Will, no...—Hannah aún así no lograba odiar a Warren, mucho menos querer alejarse de él.

—No sé que diablos dicen de mi pero hazle caso a el tonto de Stronghold.—le habló Warren mirándola fijamente.—Mantente alejada de mi al igual que él, o voy a rostizar vivo a tu amigo.

Will trago saliva con nervios ante la amenaza pero Hannah solo rodó los ojos enojada.
Sería mejor no hablar con ninguno de los dos ahora, al fin y al cabo estaba en detención por culpa de su pelea y la directora ni siquiera le había dejado explicar que ella no fue parte de ello, ahora seguramente sus padres estarían enojados con ella al llegar a su casa.

Durante aquella media hora Hannah mantuvo su cabeza entre sus brazos apoyada en el pupitre evitando a ambos chicos, Will no intento arreglar las cosas con Warren luego de la mirada asesina que esté le lanzó, Warren por otro lado se mantuvo callado con mala cara, miraba en cortos lapsos a la rubia aliviando su mirada pero rápidamente volviendo a su postura.

Hannah pensaba en lo tonto que había sido meterse, si bien Will estaba en apuros...bueno tal vez no había sido tonto ya que solo defendía a su amigo, aunque ahora sabía que eso no era necesario porque el chico ya tenía poderes. Por otro lado pensaba en Warren, maldijo nuevamente por pensar en el por novena vez, el chico le pidió que se mantuviera alejada pero no quería, sentía tanta curiosidad y algo en él que le hacía querer estar cerca suyo.

Era una lástima que el chico odiara tanto a su amigo, admitía que a veces Will podía ser...un tonto por así decirlo, pero odiarlo sobre manera por algo que habían echo sus padres, eso si que era realmente tonto.

Luego de unos larguísimos y pesados minutos la directora apareció, les volvio a recordar sobre el uso de poderes y sobre la notable rivalidad entre Stronghold y Peace, luego les permitió tomar sus cosas e irse.

Will acordó esperarla para tomar el autobús con los demás mientras los tres volvían a las clases restantes que les quedaban. La rubia y el chico de mechones rojos caminaron hacia la sección de héroes el silencio hasta que Hannah decidió romper la molesta tensión entre ambos.

—Warren se que odias a mi amigo por algo que hicieron sus padres pero eso es algo...—hizo una pausa, el peli-negro la miro a los ojos.—No tienen que ser como sus padres, tu no tienes que ser como tu padre, puedes ser mejor que eso.

Quizás de ser otra persona Warren se había molestado pero que fuera Hannah quien se lo dijese no le molestaba en lo absoluto, pues las demás personas se lo decían como un recordatorio de quién era su padre y que en el fondo él comería los mismos crimenes. Pero Hannah, la miro a los ojos, ella no tenía ni una pizca de miedo o de todo lo malo que podría ser, ella veía tan solo a Warren Peace, no veía al hijo del gran y malvado villano, veía simplemente a un chico que creaba barreras a su alrededor por miedo a ser juzgado antes de tiempo tan solo por quién era su padre.

—Nos vemos Warren.—se despidió la rubia entrando a su clase.

Warren le dio una última mirada a la rubia, realmente no podía creer que existiera alguien que no lo juzgará, aún recordaba cuando entro a la escuela y antes de que pudiese hablar con alguien,todos se habían alejado de él por ser hijo de un villano.
Y ahora llegaba esa chica, a la cual parecía no importarle su mala reputación o su padre, la primera persona que no temía de él. Cerró sus ojos con fuerza y suspiro. Le había pedido a la chica alejarse pero esperaba que ella no le hiciera caso porque a pesar de que odiaba a todos en su alrededor comenzaba a querer la cercanía de ella.

Will hablaba con sus amigos con felicidad ya que después de tanto desearlo había conseguido sus poderes y les agradeció a sus amigos, pues el querer defender a sus amigos le habían brindando la súper fuerza.

—¿Estás bien?—le pregunto Magenta en un susurro, la rubia desde que subió al autobús no había emitido una sola palabra, algo muy raro en ella ya que ella siempre tenía algo que decir.

—Si...—respondió sin apartar su mirada de la ventana.—Bueno no, es la primera vez que hago algo malo y seguro mis padres van a castigarme, estaré en problemas.

—Oye tu defendiste a Will y eso no es algo malo, a veces hay que arriesgarse por quienes queremos.—le dijo su amiga, Hannah aparto su mirada del vidrio.—Defendiste a los tuyos, tus padres deberían entenderlo y estar orgullosos de que protejas a quienes quieres.

Quizás tenía razón y estaba siendo paranoica en cuanto a la reacción de sus padres.

El viaje siguió, luego de unas paradas bajaron Layla, Will y Hannah caminaron juntos por varias cuadras hasta separarse finalmente.
La rubia abrió la puerta de su casa en silencio, se adentro a el comedor dejando su mochila en el suelo y finalmente encontró a sus padres, ellos estaban sentados mientras la miraban con seriedad.

—Hannah.—pronunció su padre mirándola.—¿Hay algo que quieras confesar?

—Si, yo me comí la última rebanada de pizza que había en la nevera.—contestó evadiendo la escuela.

—¡Lo sabía!—exclamó su padre con enojo, un carraspeo por parte de su esposa hizo que recuperará la postura.—Pero no hablo de eso Hannah, hablo de la escuela.

La chica tomo aire y se sentó frente a ellos.

—Defendí a Will de ser quemado vivo y estuve en detención.—les contó.

—¿Por qué te metiste? Ese no era tu problema, aquella detención quedará en el registro.

Para ser súper heroína su madre solía ser egoísta con otras personas.

—Will es mi amigo y debía defenderlo, eso es lo que hacen los héroes.—le dijo a su madre, la mujer suspiro sabiendo que su hija tenía razón.—Lamento haberme metido en problemas, les juro que eso no volverá a pasar nunca pero nunca jamás.

Su padre le dio una mirada de comprensión pero su madre fue quien tardo más en aceptar su disculpa por haberse metido el problemas.

—¿Quien quiso hacerle eso a Will?

Uy.

—Bueno...—en realidad no quería que sus padres supieran de Warren pero la mirada curiosa de ambos la ponía nerviosa.—Warren Peace.

—¡¿El hijo de El Barón Battle?!

—Si, ese mismo.