"El que gana juega con vos"
Salgo de la habitación pegando un portazo, haciendo que resuene en todo el pasillo del piso 6 sin importar lo que dijera mi papá.
Me importo muy poco que los jugadores de la selección estuvieran concentrando para jugar, no iba a esperar a que mi novio volviera para preguntarle cara cara si era verdad lo que se decía en Twitter.
Si, vi un hilo de Twitter donde pusieron pruebas de supuestas infidelidades y no me importó que estuviera en un hotel donde claramente no puede pasar nada, use la ventaja de ser la hija del director técnico y vine a romper su paz para que confirmara si era enserio o no.
Claro que era enserio y aunque quisiera no me esperaba otra respuesta, yo al estar en Argentina y el en Inglaterra era mas claro que el agua que con alguna que otra se veía.
Espero impaciente el ascensor cuando escucho que alguien habla detrás de mi.
— ¿Ya te vas? — esa tonada cordobesa lo delataba y solo me hizo falta con girar mi cabeza para confirmar que era quien yo pensaba , Cuti Romero, estaba con Enzo Fernández. Vuelvo a dirigir mi vista al ascensor y solo asiento con la cabeza, se pueden ver sus reflejos por las brillantes puertas y uno de ellos dos está sonriéndo ¿Siempre es así de simpático este pibe?
Veo que el porteño pone su mano en mi hombro y después lo escucho hablar — Quédate y jugamos al truco.
Me doy vuelta quedando cara a cara con ellos y volteo los ojos — Somos tres — respondo obvia.
Ambos se miran y se sonríen pero Fernández vuelve a hablar — Podíamos decirle a Juli pero si queres estar con nosotros dos, el que gana juega con vos.
Al escucharlo no puedo evitar dirigir mi mirada al ascensor que parecía haberse parado en un piso, los miro a ellos y finalmente accedo.
Llegamos a una habitación bastante ordenada y suponía que era por Alvarez quien no se encontraba en el lugar, supongo eso porque Enzo al entrar dejo su buzo celeste de la selección tirado por cualquier lado.
Cristian quien llega a los quince puntos, comienza a embarajar para después repartir tres cartas y para mi mala suerte me tocan cartas malisimas, pero a pesar de haber empezado mal termine ganando.
— ¿Hagamos retos? — dice el mayor de nosotros, si, el mayor. Chasqueo la lengua y hago montoncito con mi mano mientras niego, ¿Qué tenemos dos años?.
— Yo me voy — respondo parándome de la cama pero Enzo sujeta mi brazo, arqueo una ceja mirando su acción y el frunce el ceño.
— Quedate ortiva ¿Oh te vas a ver a el licha? — si, justo.
Niego y me vuelvo a sentar — En realidad vine a hablar con el — hago una mueca — me gorreo.
Ambos hombres se sorprenden, bueno, fingen una expresión de confusión, obvio que ellos debían saberlo.
— Bueno con más razón — habla el cordobés encogiendose de hombros — quedate, ya estas soltera ¿No? — ¿Qué está insinuando? Entre los dos estuvieron tirando comentarios doble sentido que entendía a la perfección en lo que jugabamos, se reían entre ellos y había agarrado a Enzo mirándome varías veces.
— ¿Y eso que tiene que ver? — respondo tajante.
— Y que nos podemos divertir los tres.
— Aja, ¿Jugando a hacernos retos?
El morocho chasque la lengua — Bue yo tire una idea noma'.
