Sweet Scent - FreenBecky-

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Rebecca despertó muy temprano en la mañana. Apenas estaba amaneciendo.

Se talló sus ojos con cansancio y un delicioso aroma invadió sus fosas nasales, se topó con la chaqueta de Freen, la cual estaba entre sus manos y la llevó a su rostro.

Aspiró lo más que pudo y se sonrojó; en verdad le avergonzaba estar haciendo eso y le avergonzó aun mas el sentir calor en su intimidad, estaba muy mojada.

Aún con las mejillas sonrojadas, Rebecca bajó sus pantalones por completo junto con su ropa interior y comenzó a frotar su intimidad.

Rebecca tomó entre sus manos la chaqueta de Freen y la puso en su boca, sabía que llegaba a ser muy ruidosa cuando estaba excitada y prefería no despertar a sus madres.

Comenzó a bajar su mano, hasta llegar a su intimidad, deslizando un dedo entre sus pliegues masturbándose hasta que estuvo completamente excitada y mojada. Retiró su boca de la chaqueta y lamió dos de sus dedos. No perdió tiempo y se penetró con ambos dígitos, la lubricación natural ayudaba más a que estos entraran fácilmente.

Volvió a morder y llenar de saliva la chaqueta de la alfa mientras se penetraba más rápidamente con sus dedos.

A su cabeza llegaron imágenes completamente eróticas y obscenas de Freen tomándola con fuerza, follándola, anudándola, corriéndose dentro de ella.

Rebecca no aguantó demasiado y se corrió en gran cantidad sobre sus sabanas.
Respirando agitadamente, la omega se paró de su cama y se metió a su baño para tomar una ducha. Era más que evidente que no podría asistir al colegio durante un par de días, se sintió mal al recordar que no podría presentar su prueba de cálculo para la cual había estudiado mucho junto a Freen.

Se sonrojó al recordar a Freen y comenzó a mojarse un poco.

La omega cerró sus ojos y terminó de bañarse rápidamente. Tomó uno de sus supresores y se lo pasó por la garganta, le estaba avergonzada bastante imaginarse a ella haciendo cosas obscenas con su Phi.
Se puso un conjunto cómodo y suelto para después bajar a la cocina. Glaiza se encontraba cocinando el desayuno, Rebecca se extrañó un poco, últimamente su mamá pasaba mucho tiempo en la casa.

ㅡHola bebé, despertaste ㅡdijo la omega apagando la estufa y tomando un platoㅡ. Siéntate, hice el desayuno.

Rebecca asintió y se sentó en una silla y esperó a que su mamá le sirviera su desayuno. Se lamió los labios al ver su desayuno favorito en el plato, huevos estrellados con tocino.

ㅡOye mamá, ㅡdijo Rebecca después de masticar.

ㅡ¿Sí, Rebecca?

ㅡEstas pasando mucho tiempo en casa, no es que me moleste, me encanta, pero ¿por qué?

ㅡO... Me di cuenta que pasaba mucho tiempo en el trabajo, más del necesario como para ser la jefe, así que decidí pasar más tiempo con mis amores. Quiero estar aquí para ti Rebecca, sé no que te abres mucho y que tal vez sea más complicado hablar con Rhian porque es alfa, pero somos tus madres bebé y quiero que confies en nosotras. Tu mamá se esfuerza mucho para poder entenderte y ayudarte y yo también me quiero esforzar. Prométeme que intentarás confiar más en nosotras por favor.

Rebecca sintió como las lágrimas se acumulaban.

ㅡSí, mamá... Lo intentaré, quiero contarles más sobre... Les prometo que me abriré más con ustedes.

ㅡOh bebé... ㅡGlaiza abrazó a su hija y le acarició el pelo mientras sentía como Rebecca lloraba en silencioㅡ. Gracias.

La omega sabía que su hija tenía algunos problemas de autoestima y se sentía como la peor de todos por no haberlo notado antes. Quería estar mucho más involucrada en la vida de Rebecca, quería ayudarla, quería protegerla y no se cansaría de hacerlo hasta que alguien llegue a su vida y sea lo suficientemente bueno y capaz de cuidar y amar a su Rebecca. Y afortunadamente ya la había encontrado, su nombre es Freen Chankimha y podía apostar todo lo que tenía a que esa alfa risueña era la pareja predestinada de Rebecca.