24 - Interrogatorio

6 3 0
                                    

— ¡Kayla! ¡Kayla! — me llamaron desde las escaleras — ¿Estás bien? — Kyle y Xian se acercaron a mí algo alarmados. Detrás venía Gael.
— Sí... — contesto, aunque realmente quería concentrarme en el tumulto de gente, intentado localizar a las personas que estaban en el segundo piso. ¿Solo había sido una víctima?
— Estábamos preocupados. — comentó Xian — Allá arriba estaba él... — señaló al muerto — Y bueno, Joey fue y Karla y Blair, que sabemos que no les caes muy bien. Subimos a buscarte, pero supongo que ya habías bajado.

Seguí buscando en la multitud... Joey, Karla, Blair detrás, unas diez personas a la derecha estaba Hugo, junto a Annabelle que lloraba como una idiota (se le daba bien eso), Gael seguía a mi lado y Kyle y Xian también. Incluyéndome, todos estábamos en el segundo piso a la hora en que Christian murió. Eso sin contar que quizás había alguien más. Volví a mirar, alguien debía controlar la situación y no iba a ser yo. Fijé mi mirada en Hugo, él sabría qué hacer si lo provocaba. Estuvimos unos segundos así, cusrioseando nuestros pares se ojos, hasta que hizo el movimiento de salir al frente. Cuando se apartó, casi me da un infarto al ver quien se ocultaba tras él. "¡Mierda! ¿Qué carajos hace aquí?"

— Kayla... — por el tono de Gael supe que él también la había visto.
— Tenía que haberla dejado en un maldito hospital esta tarde. — gruño y me adentro en el grupo de gente para que no me vea. "Dios, cómo odio a mi madre."

— ¡Escuchen! — la voz de Hugo se impuso entre el bullicio, ya sea porque era inesperado que hablara o porque cualquiera estaría contento de prestarle atención — Necesito que se calmen. Esto es una situación muy grave y la única alternativa que hay es llamar a la policía, así que les pido que se mantengan dentro de la casa, específicamente en el primer piso, tranquilos y lejos de la escena del crimen. Si esto es un suicidio, un asesinato o un accidente, lo decidirá la policía. — la palabra "asesinato" había alborotado a la gente — Escuchen, escuchen... sé que están asustados y muy probablemente quieran regresar a sus casa en este instante, pero si eso pasa pueden correr riesgo. Si es un asesinato, el que lo hizo no podrá hacer nada en público. — aquello sonó un poco mejor, pero la verdad es que nadie estaba tranquilo luego de ver a Christian Banned ahorcado con una soga que colgaba desde el segundo piso.

Hugo parecía el único calmado en toda la situación e incluso observaba cada detalle de la escena como si intentara encontrar el culpable en ellos. El problema con Hugo es que estaba acostumbrado, cuando vives con los mejores abogados penales del país nada te sorprende. Y sí, obvio que sabía algunas cosillas de los estudiantes del instituto, si no ¿cuál habría sido el punto?

Estuve sentada en una esquina por varias horas, incluso después de que llegara la policía. Kyle fue uno de los primeros que interrogaron, luego fue Annabelle y le siguió Xian. Así poco a poco fueron cubriendo la lista de personas en la fiesta. Gael fue el único que se quedó a mi lado en total silencio. Mi madre seguía observándome desde la distancia, no entendía el porqué de su presencia y tampoco creía que se quedaría allí toda la noche. Y tuve razón, en cuanto Gael fue llamado, ella vino hacia mí.

— No la mates mientras estás sola. — susurra en mi oído antes de darme un beso en mejilla y decirme que volvería pronto. El beso me había tomado por sorpresa, ni siquiera fue provocador o lleno de lujuria como hubiera pensado cualquiera, más bien fue... inesperadamente tranquilizador. Tomé una respiración profunda y me preparé para enfrentarla.

— Así que... aparte de ser una descarriada, insolente y obstinada adolescente rebelde... — hizo una mueca de desagrado mientras colocaba una mano en su cintura y me señalaba con la otra con aire de desprecio — Ahora también asistes a fiestas de asesinos.
— Evaluando la situación, creo que sí. — la miré de arriba a abajo al percatarme de que no usaba su típica minifalda negra y blusa blanca perfectamente planchada.

Una sudadera oscura y jeans de mezclilla ¿saben qué intentaba hacer la traga vergas profesional? Vigilancia, recopilación de información y búsqueda de mis puntos débiles. Bien, empezó la guerra.

Objetivos
1. Destruir su reputación de madre responsable. Listo.
2. Expulsarla de la casa.

— ¿Ni siquiera vas a preguntar cómo estoy? — inquiero escudriñando sus ojos, había algo más... algo que le preocupaba. Esther apartaba la vista de vez en cuando, no duraba unos pocos segundos mirándome y parecía alerta, como si buscara a alguien en la multitud.
— Kayla, has hecho cosas por las que deberías estar en una cárcel y sigues aquí. — responde, a lo que simplemente asiento — No me preocupa ni un poco tu seguridad.
— Ya... era de esperarse. — hice una mueca y me quedé callada, ansiosa porque me llamaran a declarar, no quería pasar más tiempo con esta mujer. Sin embargo, ella insistió en mantener una conversación.
— Cuando des tu declaración, nos iremos de inmediato. — usó el tono de voz de alguien nervioso, definitivamente había algo más.

Ella no estaba aquí para vigilarme o recaudar información y joderme la vida. Ella estaba huyendo, buscando protección; así lo delataban sus ojos, me necesitaba. Quizás esto suene como una forma inconsciente de consolarme por no tener su amor de madre, pero no era así. Esther, contrario a lo que parecía, no solo era una hija de puta, era una hija de puta que buscaba ser aceptada por todas y cada una de las personas que conociera, en especial de las que admiraba. Solo existía una: mi abuela.

— Iré a casa porque quiero ver a mi padre, el domingo es su cumpleaños y pasaré dos días centrada en él. — rueda los ojos y vuelve a dar una mirada rápida a la gente.
— Este fin de semana nos concentraremos en buscar una manera de que logres entrar a la Universidad, en la facultad de Medicina. — responde sin escuchar lo que dije — No creo que con tu rendimiento escolar te acepten, pero nuestra familia tiene ventajas.
— No gastes tus contactos en eso, no estudiaré medicina.
— Claro que lo harás, alguien tiene que seguir las tradiciones familiares, aunque sea una desviada como tú. — de quedó un segundo pensativa — Esas tendencias que tienes ya las arreglaremos, solo es cuestión de tiempo y una buena psicoterapia.

¡¿Tendencias?! ¡¿Tendencias?! Aquello ya era el colmo, ahora llamaba "tendencias" a cualquier rasgo o gusto que no le conviniera. La palabra me insultó tanto que decidí ignorar su presencia e impulsivamente levanté las manos y le di gracias a todos los santos cuando regresó Gael y me llamaron para declarar. Detengo con la mano a Lamott y acerco mi rostro a su oído.

— No me esperes. — ordeno.

No tenía idea de por qué lo haría, pero tenía el presentimiento de que Gael esperaría a que saliera de la declaración y lo menos que necesitaba era que mi madre comenzara a entablar una conversación con él. En su mirada ví algo de decepción y por un momento no quise que Lamott sintiera eso hacia mí.

— Te veré mañana. — le di un beso de despedida en la mejilla y fui a donde me esperaba la oficial.

Me llevaron al interior de la casa, que en este momento estaba vacía y hace una hora habían retirado el cadáver. Pasamos de largo por la escena del crimen, o al menos parte de ella, y nos dirigimos al interior de una pequeña habitación custodiada por dos guardias. Adentro solo estaba el delegado sentando a una mesa.

— Kayla Galler. — anunció mientras se levantaba y extendía una mano hacía el otro asiento, invitándome a sentar. Él hizo lo mismo y comenzó el interrogatorio. — Tengo entendido que conocías a la víctima ¿En qué circunstancias se conocieron?
— Era el capitán del equipo de fútbol que jugó contra el mío hoy. Nos conocimos allí y tampoco interactuamos mucho.
— ¿O sea que nunca mantuvo una conversación con la víctima?
— Ni siquiera un comentario.
— Hay varios testigos que señalan que se encontraba en el segundo piso cuando se produjo la muerte ¿Qué hacía allí?
— ¿Sabe quién es Joey Getty? — él asintió — Pues... Tuve relaciones sexuales con él y me temo que se ha quedado prendido. Tuve una intensa discusión con Joey y necesitaba alejarme, así que fui al segundo piso. Allí estuve hablando con Gael hasta que escuchamos los gritos y bajamos.
— Sí... su versión de los hechos coincide con la de él.
— Y con la de Joey, me imagino. — solté una risa — Fue tanto el alboroto que pienso que coincide con la de todos y no todos pueden estar equivocados ¿O sí?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 11, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Silenciosa y Peligrosa Where stories live. Discover now