Internado para ninfomanos (En Edición)

Capítulo 18 (Adam y Lucas)

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En la última clase del día pude reconocer al chico pelinegro de ojos grises que al parecer por como había actuado en la primera clase tenía algún rollo con Lucas y un chico rubio de aire travieso con ojos azules, sólo que el chico rubio no estaba ésta vez con él.

Lucas tampoco estaba en esta clase y al ser la de esta materia y ser el último en entrar no tuve de otra que sentarme junto a él.

Hizo amago de acariciar mi cabello pero me aparté de inmediato sintiéndome raro y me lo quedé mirando. -¿Qué diablos te pasa? Espacio personal, es un término básico.- Solté algo brusco y él solo sonrió, había algo que me inquietaba en el chico.

-Soy Roberto, antes no tuve tiempo de presentarme formalmente, ¿cuál es tu nombre?-. me dijo devolviéndome la mirada.

-Sí, eso noté, estabas algo... ocupado- Aclaré mi garganta.- Me llamo Adam, ¿porqué te interesa?- Le pregunté alzando una de mis cejas.

-Digamos que me gustan las cosas bonitas, pero también las peligrosas- Sonrió seductoramente e ignoré el cosquilleo que eso provocó en mis zonas bajas.

-Que lastima, a mi no me van esas cosas.- Solté un sonido de fastidio y dirigí mi atención al frente de la clase pero escuchando una risa baja volví mi atención a él con el seño fruncido. -¿Qué?- Le pregunté desconcertado.

-Bueno, esque hasta donde yo sé Lucas es en su totalidad un chico y uno muy hermoso debería añadir.- Me respondió mordiendo sus labios, mi mirada se desvío un momento a ellos pero rápidamente la aparté de nuevo y bufé.

-Claro que es un chico pero eso solo fué un desliz, antes de él no había sentido ni la mínima atracción por nadie y no pienso tenerla tampoco en un futuro, supongo que es algo debido a que tiene rasgos algo femeninos y al ser un "poco" adicto al sexo sin tener ninguna presencia femenina aquí mi mente me jugó una mala pasada, nada grave. -Le contesté sin saber porque diablos estaba yo dando explicaciones. La sonrisa imborrable que tenía solo me hacía fastidiar más.

-Claro, eso debe ser- Dijo con tono irónico como si no se creyera mis palabras pero lo ignoré, pasaron unos minutos y se volvió de nuevo hacia mí.

-¿Qué opinas de Tyler?- Me preguntó.

Lo miré confundido. -¿Quién es Tyler?.

-Oh, el chico lindo, rubio de ojos azules que me dió una mamada en la primera clase.- Me respondió a la ligera como si nada aunque a mí por poco me hace atorar con mi propia saliva.

-Ah, ese chico.- Murmuré- ¿Que quieres que te diga? Es lindo, sí, pero solo eso.- Nunca admitiría nada ante Roberto, jamás, sobre la dureza que se hizo presente durante toda la primera clase debido a todo el intercambio sexual que hubo en mi presencia.

-Lindo, también sexy sabes y se mueve tan espectacular, es un chico muy caliente en la cama y sus mamadas son sin duda las mejores que he recibido hasta ahora aunque claro, aún me falta follar la boca de Lucas, tiene unos labios muy tentadores, se verían tan bien alrededor de mi polla.- Soltó con la voz ligeramente ronca pasando una mano sobre su erección evidente.

-Mmm, sí, la boca de Lucas es muy tentadora y sabe usarla más que bien.- Asegure con diversión cuando me miro con sorpresa.

Lo ignoré el resto de la clase, no me interesaban éstas charlas ni la manera en que él seguía hechando miradas en mi dirección recorriendo mi cuerpo, rogaba porque no se notara la semi erección que tenía y el sentimiento de inquietud se mantuvo presente hasta que la clase terminó, una tensión que negaría hasta la muerte se había instalado entre los dos pero que no podía interpretar.