Capítulo 24 El día en que ocurrió I

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POV Roberto

Los nervios me invadieron mientras recorría los pasillos tomado de la mano de Tyler de camino hacia la habitación de Adam. Se veía espectacular y totalmente comestible. No sabíamos cómo resultarían las cosas pero un mundo de posibilidades navegaban en mi mente y solo podía tener fé en que todo saliera bien.

Aunque no sólo eso, en mi interior, también necesitaba sacar una duda del camino para aclarar mis sentimientos hacia los tres chicos.

Apreté la mano de Tyler buscando apoyo y fué correspondido, él también se notaba nervioso y sabía que él también tenía dudas y la misión interna por aclararlas en el encuentro de hoy.

Me había hecho gracia que tomara una ducha antes de forma minuciosa preparándose para cualquier escenario pero antes de que él despertara yo había hecho lo mismo, nadie podía culparme, tenía una leve esperanza de que a Adam no solo le gustarán los chicos pequeños.

Tenía muchas ganas de saber si él sería tan rudo en la cama como parecía serlo, podríamos divertirnos si resultaba que tenía tendencias de Dom como yo sospechaba, no me importaría ser atado o azotado por él, yo era versátil y eso me ayudaba a tener más libertades en la cama y al declararme gay desde hace mucho tiempo pude experimentar, claro que no me negaría a impartir mis conocimientos con los tres sexys chicos que tenía a disposición.

Tyler y yo estábamos perdidos en nuestros pensamientos por lo que el recorrido se hizo corto y pronto estuvimos frente a la puerta de la habitación de Adam.

Casi podía ver la energía de Tyler emanar de él, estaba dando saltitos, mordía su labio de forma nerviosa y su mirada era de emoción.

-¿Quieres tocar la puerta tu? Yo creo que podría derrumbarla. -Me dijo dandome un apretón en la mano sin quitar la mirada de la puerta.

Una pequeña risa escapó de mis labios, me parecía sumamente tierno. Levanté mi mano libre y di tres toqué con los nudillos.

Nadie respondió por unos minutos así que volví a levantar mi mano, sin embargo, justo en ese momento la puerta se abrió dejando ver a un Lucas recién bañado y solo con short puesto.

-No se imaginan el paraíso que es esta habitación comparada con las nuestras. -Una sonrisa extasiada se extendía por su rostro de forma hermosa y se hizo a un lado dejándonos pasar.

-Carajo.- Escuché decir a Tyler, la misma palabra se había quedado atorada en mi garganta al ver el interior de la habitación mientras Lucas cerraba la puerta tras nosotros.

Las medida no eran visiblemente las mismas, por lo menos era un par de metros más grande, nuestras camas eran matrimoniales, aquí había una king size con unas almohadas mullidas a juego con el gran edredón en color gris, una alfombra de aspecto suave se extendía por toda la superficie, unas pequeñas mesas negras estaban a cada lado de la cama, en la esquina había un pequeño frigobar junto a un escritorio pequeño con una silla giratoria que parecía cómoda, del otro lado un gran ropero de color gris abarcaba casi todo el ancho, frente a la cama junto a la pared había un gran sofá blanco junto a la puerta que daba al baño.

Era muy fácil verme a mi mismo con la boca abierta, nuestras habitaciones con suerte tenían cama y un pequeño ropero, si yo hubiera sabido que podía colar algo de mis pertenencias a mi habitación lo habría hecho desde que llegué, aún así no me iba a quejar de usar las cosas de Adam y menos si tendría diversión en el proceso.

Tyler se había quedado mudo a mi lado y los saltitos que venía dando cesaron por completo, Lucas nos veía con diversión a ambos, lo único que faltaba para perfeccionar la imagen era la presencia de Adam.

Internado para ninfomanos (En Edición)Where stories live. Discover now