⚠️ En este capítulo se hablará de la pedofilia si eres sensible o una persona que sufrió ésto por favor no Salta hasta que salga el separador⚠️
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Roier salió de su casa con su mochila llena de sus pertenencias, de sus ojos salían muchas lágrimas,su cuerpo le dolía por los golpes aún no sanados, su cara y cuerpo llena de vendas, para Roier su peor temor. Vio un auto estacionarse cerca de el por lo que detuvo su caminata, observo cómo la ventana bajaba dejando ver a un hombre, tenía el pelo azabache y largo, un gorro azul adidas, y un traje muy casual pero elegante; era su tío de Roier.
─ Hola Roier.─ Dijo con sus ojos cafes en el chico castaño.
─ Tío Alex, buenos días.─ Dijo sin muchos animos mientras limpiaba sus lágrimas.
─ ¿Que sucede querido?─ Acercando su gran mano a las mejillas de Roier limpiando sus lágrimas.
─ Me escape de mi casa, mi mamá no me quiere.─ El azabache apreto su puño mientras que con la otra acariciaba la mejilla del castaño.
─ Ya lindo, ven conmigo yo te cuidare, te daré todo el amor que no tuviste.─ Los ojos del castaño se iluminaron, lo que hizo que el azabache riera.
─ ¿Puedo, tío alex? ─ El azabache asintió.
Roier tomó sus cosas y se subio al auto de su tío, tan pronto el azabache pidió al mayordomo que arrancará Roier saco su celular para mandarle un mensaje a sus amigos.
Su tío Álex era hermano gemelo de su madre, pero el era más grande y masculino, nunca tuvo una pareja y le gustaba ser el mejor, típico hombre diría cualquiera; pero Roier amaba a su tío, siempre le traía regalos y lo escuchaba, le decía cumplidos y parecía tratarlo como su hijo.
O eso pensaba.
El pelinegro miro de reojo al castaño que miraba por la venta con su abrazo apoyado de la ventana, su mirada bajó a las caderas del castaño y a su trasero, algo dentro de él le pedía hacerlo suyo. Desde que Roier cumplió los 3 años el tubo una atracción hacía el pequeño, pero su cuñado no le dejaba verlo.
Pero cuando el fue arrestado vio la oportunidad de llevárselo y hacerle todo lo que quisieras pero su hermano le había dicho que no por que era su hijo y el lo cuidaria, esto lo enojo y más cuando el niño iba a sus brazos y lloraba diciéndole que su madre lo odiaba.
El azabache acarició la mejilla del castaño que lo miro con una sonrisa, para el azabache se veía muy hermoso, su piel tan palida como la porcelana que parecía que se podia romper, su pelo rizado y castaño, sus ojos color miel que aveces se tornaban rojos cuándo estaba enojado, y su cuerpo tan pequeño y suave; sus curvas y las cicatrices en su piel, quería morder su cuello y piernas dejarlo marcado por completo.
