C56- Aniversario

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Rayis Pov

-- Buenos días -- la voz mañanera y ronca de mi novia rompió el silencio del departamento haciendo que me voltee para verla. Tenía los ojitos achinados y su cabello estaba revuelto, usaba una se mis camisetas de los Backstreet boys que le llegaba a la mitad de su trasero y se veía su ropa interior rosada.

Sin duda es la imagen que quiero ver todas las mañanas

-- Buenos días dormilona -- dejé de cortar las fresas y lave mis manos para poder ir a abrazar a mi novia. -- ¿Qué tal dormiste?

-- No mucho, la noche estuvo intensa -- me miró cómplice -- Pero valió completamente la pena -- se acercó y mordió levemente mi labio inferior halándolo y provocando un jadeo de mi parte -- ¿Qué hiciste de desayuno?

-- Estaba haciendote tostadas y fresas -- volví al mesón para seguir cortando las fresas y sentí a mi novia acercarse por detrás para pasar sus manos acariciando mis brazos y dejar el cuchillo a un lado. Se colocó a un lado mío y tomó mi mano, entreabrió los labios y chupó mi dedo índice que tenía el jugo de fresa.

Mi respiración se volvió rápida ante la escena más sexy y erótica que jamás pude ver en mi vida. Mi novia chupando los restos de fresas con su mirada inmersa en mis gestos y mi mirada puesta en sus labios. Sentí humedad aparecer en mi entrepierna junto con la necesidad de ponerla sobre el mesón y hacerla mía ahora mismo.

Dejé las cosas sobre el mesón y saqué mi dedo de su boca para después estampar mis labios con los de ella en un beso desesperado. Mordía y chupaba levemente sus labios, mis ganas de ella estaban incontrolables y más después de lo que había hecho. Ella me había provocado. Me bajé un poco para alzarla y colocar mis manos directamente en su trasero. Caminé hacia el otro mesón y la senté allí colandome entre sus piernas mientras seguíamos besándonos con pasión y deseo por la otra. Mis manos recorrían sus piernas sintiendo en mis yemas la suavidad de su piel. Subí por sus muslos hasta llegar a colar mis manos por debajo de la camiseta, directamente me fui a sus senos,

-- Mmm... --- pasé a besar su cuello mientras que mis manos se encargaban de estimular sus pexones poniéndolos erectos al instante. Me encantaba ser yo la que provoque esto en ella. Me hacía sentirme celosa del mundo porque ella es mucho para los ojos de los demás. En ese momento me sentí la favorita de Dios por haberme dado la oportunidad de estar con Melissa. 

Con desesperación le quité la camiseta y bajé mi boca a su cuello a dejar besos húmedos. En su punto más sensible succioné y mordí un poco fuerte pero sin llegar a lastimarla. Sabía que quedaría marca. Seguí bajando hasta llegar a sus pechos y me ensañé en ellos, chupé su pezón derecho y pude notar como arqueaba su espalda mientras que sus manos enredaban mi cabello.

-- No sabes lo loca que me tienes Melissa -- murmuré para ir con el otro pecho -- No sé que me haces que no me puedo controlar cuando estoy contigo -- llevé mi boca a su pezón y lo envolví con mi engua dejándolo húmedo. Yo sabía que es lo que ella quería, su cuerpo me lo pedía a gritos y eso le iba a dar.

Durante este tiempo con Melissa, me dediqué a aprenderme sus puntos débiles, qué es lo que le gustaba y qué no; me aprendí toda su anatomía de memoria, sabía de todos sus lunares y cuales eran sus favoritos, como el que se encuentra debajo de su pecho derecho. Y también descubrí que ella le había agarrado gusto a que mordiera levemente sus pezones al igual que su clítoris. Sabía que la ponía a mil cuando hacía eso.

Y eso hice, mordí levemente su pezón derecho y ella reaccionó con un gemido alto que me prendió a más no poder.

-- ¡_____! -- gimió echando su cabeza hacia atrás mientras yo me dedicaba a seguirla excitando. Moví un poco mi pelvis para rozarla con su entrepierna y sentí la abundante humedad que se hayaba en su sexo. Relamí mis labios con hambre. Bajé besando su abdomen hasta estar en frente de su entrepierna, sus bragas tenían una mancha de humedad que me hizo sentir orgullosa de mi misma.

SOY DIFERENTE - MELISSA BENOIST Y TUWhere stories live. Discover now