Para ser libres tienes que romper todas aquellas cadenas que te atan a tu sufrimiento, incluso si esa cadena es alguien que amas.
Las castas están inspiradas del libro "Chicas de papel y de fuego" de Natasha Ngan.
[¿Roier x Quackity?]
Puede que se l...
‼️EN ESTE CAPÍTULO SE SEGUIRÁ LA PERSPECTIVA DE CELLBIT‼️
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Desde el ataque al clan Layú el poder del Rey se había visto afectado y menos de nuestros caballeros caían en batalla, eso era un alivio para Cellbit, pero tenía que seguir con la investigación acerca del rey de Ikhara y pronto llegaría el día tan esperando por prácticamente todo el clan. Pero ahora eso era lo que menos le importaba, desde hace dos días su hijo se iba de casa temprano y volvía tarde pero a diferencia de otras veces no regresaba lleno de nieve o tierra, incluso la vez que le sugirió el ir a explorar el bosque el se negó diciendo que tenía planes con una amiga.
También se negaba a ir de visita con su padrastro por ir a jugar con aquella amiga.
Esa mañana decidió por fin preguntarle acerca de su tan misteriosa amiga.
—Richars—
—¿Mmm?— murmuro el ternero mientras se llenaba la boca con su desayuno.
—¿Como es tu amiga?—
—Oh— Richarlyson dudo un poco en contarle sobre Ada pero sabía que podía confiar en su padre.
—Su nombre es AdaHuáng, es pelirroja, es de la casta de acero, dice que es un panda rojo— Richarlyson siguió comiendo su desayuno con algo de nervios por la mirada profunda de su padre.
—¿Que te parece si la invitas a comer hoy?, para poder conocerla mejor— El ternero casi se ahoga con la comida por aquellas palabras, ¿Cómo le explicaría que eso era prácticamente imposible?. Rápidamente busco alguna excusa en su mente.
—Ella no puede salir, está en el hospital del tPac y Mike, su hermano está muy enfermo y lo tiene que cuidar—
Cellbit por fin pudo unir los hilos del comportamiento de su hijo, cuando se lastimo la mano probablemente conoció a la niña y se volvieron buenos amigos esos días. Se sintió orgulloso de su hijo, era un niño amable y considerado. Acarició las orejitas de ternero de su hijo y le dió una pequeña palmada en su cabeza.
—Esta bien Richars, podrá ser en otro momento—
El niño sonrió entusiasmado y le dió un abrazo a su padre.
—Te amo pai, te veo en la tarde—
El niño tomo su capa de piel y la coloco en sus hombros antes de salir de la casa. Volteo una última vez hacía su padre con una gran sonrisa para después salir de la casa.
