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Capitulo 8

El camino fue

silencioso, ninguno de los 3 dijo una sola palabra. Bruno

guardó mi auto y me agradeció pero Anna se bajó y sin siquiera

mirarme se fue para su casa, me dolía eso, o mejor dicho, me

molestaba que sea así conmigo.

Hice algunas areas que tenía y me puse a escuchar

música, no tenía ganas de salir y menos sola, mis papás estaban

trabajando y más sola me sentía.

Mi manera de decir "No me molestes" es

acostarme en el piso con los pies hacia arriba apoyados en la pared,

aunque la mayoría de las veces me duela la espalda, esa, seguía

siendo mi posición de descanso. No pude evitar ver a la casa del

frente por la ventana, Anna estaba igual que yo pero en la cama,

voltio hacia mi, me vio, se quitó los auriculares y salió del

cuarto. Al ver eso me tiré en la cama pero no a llorar, nunca lo

hago, sino a maldecir a Rose por haberse metido en nuestras vidas.

Sonó el timbre y no con muchas ganas bajé, me esperaba a cualquier

persona menos a ella, Anna había venido a verme, no es que no lo

haga seguido pero después de lo que pasó hoy, no me lo esperaba. Al

abrir la puerta Anna me abrazó y yo igual, entramos y cerré la

puerta tras de nosotras.

-¿Me disculpas? Me comporté como una tonta. Se que

no tengo derecho a reclamarte porque somos amigas pero...- dijo Anna

entre sollozos.

-No tienes nada que disculpar- le interrumpí – Y

eso de solo ser amigas se puede arreglar...- dije haciéndole una

guiñada y a ella le nació una sonrisa.

Se abalanzó sobre mi y me besó, yo le correspondí,

por supuesto.

-Toma tu penny y vámonos- dijo Anna muy emocionada.

Le obedecí y fui por ella, al bajar Anna me tomó

la mano y cruzamos para ir por su penny. La mía era rosa con lineas

en negro y blanco mientras que la de ella era negra con el logo de 1D

en blanco, si, es Directioner. Fuimos las dos por calles que

conocíamos muy bien, yendo a la nada entre risas llegamos a un

parque que no habíamos ido antes (por lo menos yo), estaba bastante

bonito, había un arenero con niños jugando, parejas en los bancos

observando a sus hijos, había una pareja adolescente bajo de un

árbol, se veían felices, así como me siento yo cuando estoy con

Anna. Al ver esa escena Anna me tomó de la mano y yo la apreté con

fuerza, me senté en el césped y puse mi penny a un costado, Anna

hizo lo mismo y nos miramos fijo por unos segundos, luego me abrazó

y nos acostamos en el suelo a mirar el cielo y poner nombres a las

formas que tenían las nubes.

-¿Eso quiere decir que ya se amistaron?-

aparecieron dos sombras en nuestra vista, eran Thomas y Dilan. Ambos

nos tendieron la mano y con su ayuda nos levantamos del suelo.

-Pues si Dilan- dije con una sonrisa.

-Eso hay que celebrarlo ¿No les parece?- dijo

Thomas pasando una mano por su cabello, cuando lo hacía quedaba tan

sexy!.

-¡Claro que si!- respondió Anna chocando su mano

con la de Dilan, comenzamos

a reír y nos fuimos a casa. Habíamos acordado

hacer una fiesta el viernes en la casa de Anna ya que sus padres iban

a visitar a unos parientes y no volvían hasta el domingo, Bruno

estaría más que de acuerdo, lo conozco, se emocionará mucho.