𝑴 𝑰 𝑹 𝑹 𝑶 𝑹 𝑺 - ᴇʟɪ ᴍᴏsᴋᴏᴡɪᴛᴢ

C A PI T U L O 59

"𝙸 𝚍𝚘𝚗'𝚝 𝚝𝚛𝚞𝚜𝚝 𝚗𝚘𝚋𝚘𝚍𝚢 𝚊𝚗𝚍 𝚗𝚘𝚋𝚘𝚍𝚢 𝚝𝚛𝚞𝚜𝚝𝚜 𝚖𝚎"

Terry Silver se encontraba en la soledad del dojo de Cobra Kai recordando el mínimo error que había bastado para que el Sensei Joe, o mejor dicho, Chozen Toguchi, se dejara al descubierto ante el. Aún no sabía con qué intenciones el pequeño Danny Boy se había atrevido a hacer tal movimiento tan poco decente e infantil hasta cierto punto...

¿Mandar a un infiltrado a Cobra Kai? ¡Increíble! ¿No se supone que se retiraría del juego después de su derrota? ¿Acaso estaba incumpliendo el acuerdo?

Claramente Terry iba a tomar cartas en el asunto, no iba a permitir que esas jugarretas fuesen a entrometerse en su camino. Lo peor que podía hacer alguien era intentar sabotearlo, o peor aún, amenazarlo.

El control lo iba a poner él, pero sabía que debía empezar por su propio dojo.

—Nichols, volviste.—espetó cuando la observó adentrarse al dojo con el trofeo en mano.—Supongo que ya tomaste una decisión.

Tory, aún sintiendo la mirada de Silver a su espalda, colocó el trofeo en el estante que había estado esperando por él desde hace días. Se tomó un momento para echarle una última mirada a la pequeña y brillante placa dorada que tenía grabado la leyenda:

"1ᴇʀ ʟᴜɢᴀʀ
ᴛᴏʀʏ ɴɪᴄʜᴏʟs ᴄᴀᴍᴘᴇᴏɴᴀ ꜰᴇᴍᴇɴɪʟ
ᴀʟʟ ᴠᴀʟʟᴇʏ ᴛᴏᴜʀɴᴀᴍᴇɴᴛ"

Un pesado suspiro de pesar se le escapó antes de girar sobre sus talones para encarar a Terry Silver una vez más.

—Sí, estoy de vuelta.—confirmó al mismo tiempo que echaba un ojo a su alrededor.—¿Donde están todos?

—Les he dado el día libre.—explicó.—Tengo un par de asuntos de los cuales debo encargarme con urgencia.

Tory simplemente asintió con su cabeza para después mostrar intenciones de marcharse, pero Silver no la dejó.