like the summer breeze › kookmin

، 🌱 : Capítulo 01.

—Te gusta el agua, ¿cierto Bohyun? —Jungkook trataba de llevar a Bohyun a la ducha aunque éste se negaba rotundamente.

—Papá, por favor, me he bañado ayer, no más baño —el pequeño niño corría alrededor de la recamara con solo calzoncillos.

—Vamos amor, papi está cansado, tendrás un baño y luego tomaremos chocolate caliente —Jungkook perseguía al niño de un lado a otro, con la camisa fuera del pantalón y los primeros botones de esta abiertos, la toalla lila colgaba sobre su hombro.

—Bien, ¿puedo llevar los patitos de colores a la bañera? —Bohyun se rinde entre los brazos de su padre quien lo coloca sobre la cama para quitar la ropa interior y cubrirlo con la toalla.

—Es un trato, pequeño Bo —ambos se dirigen a la bañera con el agua ya preparada, Jungkook coloca a Bohyun dentro del agua con mucho cuidado, con un pequeño recipiente toma agua para echarla sobre su cabeza rizada.

—Papá, ten cuidado, el jabón es muy de peligro —Bohyun cubre su cara con las manos evitando que el jabón resbale hasta sus ojos.

—Lo tengo, y es muy peligroso, lo sé.

El baño de Bohyun termina rápido, Jungkook vuelve a envolverlo para llevarlo a la habitación, coloca su pijama y van juntos hasta la cocina.

Sirve el chocolate en las tazas, una más pequeña que la otra, Bohyun se sienta frente al lugar de su padre y Jungkook coloca un plato con galletas en medio de los dos.

—¿Cuándo vuelve la tía Ahn? —pregunta Bohyun llevando una de las galletas a su boca.

—Mmmm, ella no volverá por un tiempo —Ahn era la mejor amiga de Jungkook, le ofreció un puesto en Seúl ya que necesitaba a alguien que dirigiera su antiguo consultorio, al inicio solo trabajaría tres meses y luego volvería a Busán, el periodo se extendió y Ahn terminó enamorándose de uno de sus vecinos.

—¿Quién cuidará de mí mañana cuando estés en tus cosas de adulto? —y era verdad, Jungkook estaba muy ocupado trabajando que muchas veces no le daba tiempo de ir por Bohyun a la escuela.

—Probablemente la señorita Chaehyun o la señorita Hyuna, todo depende —Jungkook toma un sorbo de su chocolate.

—¿De qué?

—De quien sea tu profesora.

—No me gusta estar con ellas, la señorita Chaehyun siempre me pone muchas tareas —Bohyun deja caer su cabeza sobre la mesa y su padre sonríe tiernamente.

—Bueno, intentaré llegar lo más rápido posible.

—De acuerdo, terminé de cenar, iré a lavarme los dientes, te espero en mi habitación —el pequeño niño sale corriendo de la cocina para ir a lavarse los dientes y después subir rápidamente a su cama mientras Jungkook lavaba las tazas ocupadas durante la cena.

Toca la puerta de la habitación de Bohyun para avisar que esta ahí, entra con cuidado encontrando a su hijo arropado con las mantas esperando a que su padre le cuente la historia de piratas que tanto le gusta, abraza a su pequeña tortuga de peluche "Rayo" mientras espera pacientemente, Jungkook se sienta a un lado de él contándole la historia, Bohyun queda dormido a mitad del relato, besa su frente, sale de la habitación y cierra cuidadosamente la puerta.

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—Señor Park, es un gusto tenerlo aquí —menciona Chaehyun la directora de la escuela.

—El gusto es mío —Jimin extiende la mano en forma de saludo mientras Chaehyun la toma muy alegremente.

—Como verá, nuestro jardín no es muy grande, tenemos solamente dos grupos de diez niños cada uno, la señorita Hyuna se encargaba de ambos grupos, pero como sabrá es un tanto complicado manejar a tantos pequeños —Chaehyun daba el recorrido por la zona de preescolar—. Este es el salón de los niños de Hyuna, tiene niños entre 3 y casi 4 años, este sería el suyo, los niños de 4 a 5 serán para usted —Chaehyun le entrega las llaves del salón a Jimin.

—Muchísimas gracias señorita Chaehyun, es un placer poder servir.

—No agradezcas muchacho, haz trabajado tanto para estar aquí, nos alegra que hayas llegado, recuerda que empiezas mañana a partir de las 8 am, conocerás a Hyuna, es encantadora.

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—Tarde, tarde, tarde —decía Jungkook, él preparaba el desayuno mientras terminaba de arreglarse.

—Tarde, tarde, tarde —Bohyun repetía dando vueltas por la cocina, poniendo los platos para el desayuno.

—¡Bohyun, el desayuno! —grita llamando a su hijo para sentarse.

—¿Cuántos números? —pregunta Bohyun sentándose frente a su padre.

—Cinco minutos, ya ya ya —ambos comienzan a comer.

Terminan el desayuno, lavan sus dientes y salen corriendo de casa.