Subasta De Citas | 2yeon

Capitulo 9.

En el receso de la escuela Nayeon había aprovechado para buscar a Jeongyeon, se sentía avergonzada por ignorarla el día anterior, quería saber si la propuesta de la cita seguía en pie.

Encontró a Jeongyeon en la cafetería, sonreía mientras conversaba con sus amigos y comían. Nayen se armó de valor y caminó a ella, quedando de frente y atrapando la atención de los que estaban en la mesa, sobretodo el de Jeongyeon.

── Hola, Nayeon ── sonrió.

── Porfin se le hizo── susurró uno de sus amigos y Jeongyeon lo miró amenazante.

── Jeongyeon ¿Podemos hablar un momento? ── preguntó la castaña.

── Claro ── dejó su almuerzo a un lado, poniéndose de pie ── ¿Quieres ir afuera? ── Sus amigos comenzaron a murmurar entre risas, Jeongyeon viró los ojos. Nayeon asintió y la rubia se unió a su lado para caminar juntas a la salida.

En el camino ninguna dijo nada, esperaban a llegar, Jeongyeon suponía lo que iba a decirle.

── Nayeon ── fué la primera en hablar cuando se detuvieron a un lado de la entrada ── mira, sé que tres mil es mucho, pero pensé que podría pagarme, no sabía que apenas tenía para su almuerzo. Me habló tan confiado que...

── No vengo a eso ── Nayeon interrumpió ── lo que hizo mi hermano ya es tema de él, ya me encargué de que se comprometa a pagarte, lo que vine a hablar es sobre.... ── se sintió nerviosa ── perdón por la manera en que te hablé ayer, pensé otra situación que no era.

── ¿Qué pensaste? ── preguntó confundida.

── No importa, no es de gran importancia ahora. Lo que quisiera saber es si...la segunda cita sigue en tus planes ── bajó la mirada, apenada ── porque estaría encantada de aceptar.

── ¿Es en serio? ── sonrió ── claro que sigue en mis planes.

── ¿Te llamo en la noche para quedar? ── Nayeon no podía evitar verse emocionada, eso causaba ternura en Yoo.

── Claro ── asintió de inmediato ── te doy mi número ── Jeongyeon sacó su celular, al igual que Nayeon. Ambas intercambiaron números y antes de que la castaña se retire ante el llamado de una de sus amigas, abrazó rápidamente a Jeongyeon, dejándola sorprendida.

── adiós, yo te llamo── te alejó.

Jeongyeon negó en una Sonrisa y la vió correr hasta su amiga pelinegra.

Jeongyeon iba a volver con sus amigos, cuando a los lejos vió a Taehyung con un yeso en uno de sus brazos y parado con un carrito lleno de humitas ahumadas.

── ¿Taehyung? ── el pelinegro escuchó la voz de su nueva amiga a su lado, y quizás futura cuñada ── ¿Qué te pasó? No me digas que Nayeon te hizo eso ── Comentó asustada.

── ¿Qué? Claro que no ── respondió ── estaba huyendo de Nayeon y me caí en una bajada, por suerte mi hermana estaba cerca y me llevó a un hospital ── la rubia trató de ocultar su risa, pero le fué imposible ── sí, claro, ríete ── comentó, ofendido.

── Ya, lo siento ── reía ──¿Estás vendiendo eso para pagarme? ── señaló.

── Fué la idea de Nayeon ¿Quieres unas humitas? ── ofreció.

── ¡Hey! ── Jennie apareció con molestia, traía un carrito con humitas también, detrás de ella venía Lisa, mirando de manera retadora a Taehyung ── es mejor que vayas quitando tu carrito de aquí, este es mi territorio ── advirtió. Lisa asintió estando de acuerdo.

── Tu territorio? Pues no veo tu nombre aquí──Taheyung respondió a la defensiva.

── Este es su territorio ── Lisa salió a la defensa de Jennie ── lleva dos días aquí así que quita tu carrito ── tomó el carro Comenzando a empujarlo.

── ¡Hey! ¡¿Qué haces?! ── Taehyung tomó de los brazos a Lisa,  provocando que Jennie se metiera de inmediato.

── ¡No toques a mi novia, idiota! ── lo apartó y guío a Lisa a sus espaldas.

── ¿Soy tu novia? ── preguntó la pelinegra asombrada y sonriente.

── Apenas lo estoy procesando, tómalo Con calma - susurró Jennie.

── ¡Pues dile a tu novia que no toque mi carrito! ── señaló Taehyung.

── Por favor, chicos. Pueden vender cada uno en una esquina diferente ── propuso Jeongyeon.

── ¡Tú no temas! ── gritaron ambos vendedores, asustando a la pobre rubia. Jeongyeon viró los ojos y decidió retirarse, era mejor dejar que ellos solos resuelvan sus problemas.

lba caminando cuando una humita pasó por su cabeza, volando. Giró asustada y ambos chicos tenían una guerra de comida. Jeongyeon suspiró y negó tomándose de la cabeza, ahora iban a gastar mucho más en reponer todo.