"En el puesto de Algarrobo"

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Cap: 6

Habían pasado 3 años desde la muerte de Moreno, Belgrano tendría 44, pues faltaban 4 meses para el cumpleaños del castaño, pero ese es otro tema. Un 9 de Enero, llegaría una carta para Belgrano. Era de San Martín, ya que el gobierno de Buenos Aires le obligó a Belgrano el intercambio de tropas, la carta pedía que el 17 de Enero se juntaran en el puesto de Algarrobo, a catorce leguas de Yatasto. Belgrano ya tenía las pelotas por el piso, pues desde 1811 a 1814 que lo conoce a San Martín, jamás le vio la cara al general y después de tanto tiempo lo conocería. Sin saber que algo le cambiaría la vida al conocer a ese general español-argentino..Pasaban los días hasta el 15 de enero, donde Belgrano tomó rumbo hacia Algarrobo para llegar el 16 y ya el 17 harían los planes para cambiar. Así estuvo con su ejército hasta que llegaron a partir del amanecer, San Martín recién, RECIEN se levantaba (después de darle el entrenamiento a sus hombres obvio que va a estar cansado) Belgrano paro su ejército de hombres para que descansen un rato hasta que amanezca bien, estaban a unos 6-8 metros del puesto, San Martín recibió la noticia de que el Gen.Belgrano ya estaba acá, con su caballo blanco nube, se paro a unos metros donde vio a muchos hombres, Belgrano le indicó a sus hombres que se muevan para ya terminar con esto, hasta que vio a San Martín...

San Martín: Con que usted es el famoso Belgrano, eh?
Belgrano: Si...Usted es San Martín, no?
San Martín: Claro! ¿Quién pensaba que era? , ¿O'Higgins? -dijo el Moreno, sarcástico.
Belgrano: Aja...-Murmuro algo- pelotudo, sarcástico y encima más alto que yo. Ay Dios, sácame de acá que no aguantooOo-.

Mientras Belgrano murmuraba cosas, el Moreno no dudó en chasquear los dedos para que Belgrano volviera a hablar.

San Martín: Bueno, es bueno conocerlo Belgrano.
Belgrano: Digo lo mismo, General.

Se dieron un abrazo como saludo, para después mostrarles donde se iban a quedar. Belgrano decidió quedarse en su carpa (no me acuerdo el nombre) para descansar un poco después de un largo viaje. Lo que si, es que se mandó una "pequeña" siesta de 2 horitas, se levantó a la tarde, salió a tomar aire fresco y caminar un poco por el terreno. Caminaba despacio y con la cabeza baja, pensando en algo, hasta que levanto la vista y vio al general entrenando a los muchachos, estaba sin su saco, solo su camisa que por el sudor, se marcaba su abdomen. Belgrano al ver esto, se dio vuelta y retomo su camino al cuarto, un sonrojo decoraba su piel blanca. De lejos no se veía, pero estaba nervioso y tartamudeando boludeces. Llegó y cerró la puerta, se arrodillo al lado de su cama y se agarró la cabeza.

Belgrano: ¿Seré homosexual?, ¿¡Me gustan los hombres!? Ay dios, matame...-Decia el castaño, tímido y rojo como tomate-.

Después de un rato de pensar, salió de ahí y se fue hasta un lugar donde había unas flores muy lindas. Narcisos, etc. Algunas eran de color rojo, otras amarillas pero habían flores moradas. Belgrano se sentó en el pasto mientras miraba el atardecer como un niño pequeño. Abrazando sus rodillas y con un brillo en los ojos. Estaba solo y eso lo tranquilizaba un poco, hasta que sintió a alguien caminar cerca de él. Se quedó tieso hasta que vio que era O'Higgins.

O'Higgins: Ta bueno el atardecer weon?
Belgrano: Seh, buenardo.
O'Higgins: Me alegro, oe. Una pregunta.
Belgrano: Escucho máster.
O'Higgins: No te senti mal por tu ejército? Digo, porque te vas a volver solo y viste que estás montañas son algo peligrosas...Además de que vas a estar acá por 1 semana y después vas a volverte a tu caminó, se siente feo.
Belgrano: Con que no me ataquen y no llueva, llego en una pieza completa. Y, por una parte tenes razón che, pero me va a costar un poco, ya que si rompo las reglas me mandan bien al CARAJ-.

O'Higgins se reía y Belgrano también, los dos veían el atardecer volverse con tonos azules, lilas, rosas, naranjas y amarillos, San Martín los veía desde abajo, un poco serio pero sabía que al menos se llevaban bien. Hasta que Güemes apareció detrás de él.

Güemes: Eu, San Martín.
San Martín: Que?
Güemes: Venis a la pulpería hoy a la noche? Así te mandas algún tema con tu guitarra.
San Martín: Bueno, te veo a la noche. Martín.

Así cayó la noche, Belgrano se encontraba en el mismo lugar pero ahora solo. Miraba las estrellas y admiraba la luna llena, sonreía un poco aunque no se veía un zorongo por la oscuridad que había, Belgrano se levantó para ya irse a dormir, hasta que vio a un  grupo de personas acercarse a un lugar. Observó desde un espacio y vio a San Martín tocando la guitarra, la gente haciendo barullo y bailando, Belgrano no le dio importancia, era el mayor y no se podía andar enamorando de un adulto de 34 años. Anda a saber si tenía mujer, ni en pedo. Belgrano se encontraba acostado en su cama, sin poder dormir por el griterío y música que había, pero por alguna razón le gustaba y solo cerró los ojos esperando a que el sueño lo apodere.

"Amour Plastique..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora