No son celos, son miedos internos.

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Xie Lian empieza a trabajar los fines de semana, hornea pan y fríe salchichas. Sí, es vendedor de hotdogs. Trabaja en casa, y aunque le gusta su trabajo, es muy pesado. Le gustaría tener ayuda, pero...

Un mes iniciada su venta, Bai WuXiang aparece en su casa, es una mañana de sábado.

—¡Viniste! — Xie Lian corre a su encuentro.

—Qué bien huele.

—¿Te gusta? Son salchichas fritas— lo conduce a la cocina.

Bai WuXiang se asombra de ver tantas salchichas y tantos panes.

—¿Harás una fiesta?

—¡Claro que no! Vendo comida, lo sabrías si hubieras venido hace un mes. ¿Dónde has estado todo este tiempo? Olvídalo, olvídalo, sé que dijiste que no podías contármelo— suspira resignado.

—Ahora ya puedo decírtelo.

—¿De verdad? — OoO.

Bai WuXiang asiente.

—Ya encontré lo que buscaba.

—¿Y qué es? — está muy curioso.

Bai WuXiang agacha la cabeza y juega con sus pies.

—¿Qué sucede?

—...Cierra los ojos.

Xie Lian parpadea un par de veces antes de obedecer.

—Bien, no los abras.

Saca algo del bolsillo de su pantalón, toma la mano de Xie Lian y coloca en el centro de su palma el contenido. Envuelve su mano en un puño y lo libera.

—Ya-ya puedes abrirlos...

Xie Lian abre los ojos y se apresura a mirar su mano, es una hermosa sortija de matrimonio, tan pulida que el mundo se refleja en su aro.

Un grito queda atrapado en la garganta de Xie Lian, su sonrisa es tan amplia y poderosa que le duelen las mejillas, que están enrojecidas por el esfuerzo

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Un grito queda atrapado en la garganta de Xie Lian, su sonrisa es tan amplia y poderosa que le duelen las mejillas, que están enrojecidas por el esfuerzo.

—¡Xie Lian!

Corre a socorrerlo. Xie Lian casi se desmaya de la emoción, está pálido y sudando helado, pero se niega a desmayarse para no perderse este momento.

—¿No vas a quitarte la máscara?

—¿Eh?, ¿y eso por qué?

—Sino no podré besarte.

—...Está bien, pero cierra los ojos.

—De acuerdo.

Seguro de que Xie Lian no abrirá los ojos, Bai WuXiang gira su máscara hacia su lateral derecho y se inclina para besarlo. Así, dicho momento pasa a la posteridad, Xie Lian usó un delantal el día de su boda y en medio de olores de salchichas y aceite hirviendo, los dos se casaron...

En cada universo. | BaiLian/JunLian| - 26Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang