NUEVE

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Gun

Gun saludó desde su coche:

—¡Hola, señora Opas-iamkajorn!

Trataba de no mostrarse nervioso. Era la primera vez que pasaba por allí desde que Win había salido del armario con sus padres, hacía dos semanas.

Ella dejó de rastrillar hojas.

—Win saldrá enseguida. Nos ha hablado del grupo de jóvenes. Me preguntaba adónde ibais todos los sábados.

Gun bajó del coche.

—Yo quería que se lo dijera. Le dije que seguro que le entendían.

—Bueno, al menos ahora hablamos de ello.

La madre de Win volvió a su rastrillo y Gun jugueteó con su llavero.

—¿Saben? También hay un grupo de padres, se llama PFLAG.

Mi madre es la vicepresidenta de la sección local. Si le preguntan, seguro que les cuenta más.

Mientras hablaba, el señor Opas-iamkajorn salió del garaje sacudiendo contra el muslo sus guantes de jardín.

—Hola, cielo —lo saludó la señora Opas-iamkajorn—. Los chicos van al encuentro del que nos habló Win. Gun dice que también hay un grupo para padres. Quizá debiéramos ir algún día.

El señor Opas-iamkajorn siguió callado y observó a Gun. No parecía enfadado, sino más bien perplejo.

La puerta principal se abrió y Win salió de la casa con la gorra en la mano; todavía tenía el pelo húmedo de la ducha.

—Cariño, vas a coger frío —dijo su madre.

—Estoy bien —respondió Win —. Los veo luego.

En cuanto entró en el coche de Gun, dejó escapar un gruñido. 

—Me están volviendo loco. Mi padre no me dirige la palabra, ni yo a él, por supuesto. Y mi madre no me deja en paz. Anoche no paraba de hacerme preguntas.

Sacó la cabeza por la ventana para secarse el pelo. Mientras, Gun puso una casete.

—Creo que tu padre no sabe qué pensar de mí.

Win se reclinó en el asiento.

—¿Te ha dicho algo? Le pedí a mi madre que no lo hiciera.

—¿No te dije que creería que te había lavado el cerebro?

Cuando los chicos llegaron al encuentro, Namtam estaba hablando con un chico guapo un poco mayor que Gun no había visto antes.

Sonrisa besable, pensó Gun. Buenorro. 

Durante las presentaciones, dijo que se llamaba Off. A Gun le gustó el nombre. No se dio cuenta de que lo estaba mirando fijamente hasta que Namtam agitó un dedo delante de sus ojos. 

Tam, la moderadora del día, anunció el tema de la reunión:

«Amigos y amantes».

Gun se irguió en la silla. Nunca había tenido amante ni novio, ni siquiera una cita. A menudo pensaba en cómo sería tenerlo, sobre todo cuando estaba cachondo, lo que sucedía más o menos las veinticuatro horas del día; pero la verdad es que nadie le había besado siquiera, excepto sus familiares... y Bibi, su perra. Era demasiado deprimente para pensarlo.

—Para los heteros —sugirió Tam—, los amigos suelen ser del mismo sexo y los amantes del sexo contrario; pero si eres gay o lesbiana, ¿cómo decides si alguien del mismo sexo será un amigo o algo más?

Línea Arcoiris (BrightWin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora