Capítulo 59

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Termine de tocar el tema deje el instrumento sobre mi cama y comencé a estirarme hasta llegada mi espalda arqueada y con rodilla al suelo me Impulse para ponerme de pie y comencé a gruñir.

Con mala seguí el camino al baño, era aun por la tarde se sentía el sol bajo pero aún iluminaba el día, metí mi cabeza bajo el agua qué salía de la regadera de la ducha, realmente me encontraba cansada sentada en el piso con la cabeza congelando hacia la ducha mojando mi cabello y mi cara.

Büşra: ¿Qué haces? - Dijo entrando a mi baño - Escuche la ducha y me llamo la curiosidad.

Madeline: Me bañe en el mar, creo que podrías haber sabido por tu cuenta pero me mojo el cabello para que no se ponga malo y no se haga complicado.

Büşra: Ya en serio ¿que tienes? - se sentó al frente mio tomando el shampoo y pasándolo por mi cabeza con sus dedos - sabes estoy para ti.

Madeline: - la mire con los ojos algo entrecerrados para evitar que entre el shampoo - Gracias mi lechuza, conocerte de nuevo fue grandioso tú eres grandiosa.

Büşra: Oh basta, no es así - Dijo dejando escapar una suspiro -

Madeline: De verdad lo eres, te digo que si - dije intentando mostrarle una sonrisa cuando me entró el shampoo en la boca - puaggh esta cosa sabe a detergente.

Büşra: Eso pasa por andar diciendo cosas que no son, señorita - dijo para acto después halar mi toalla - Hueles a mar ven aquí un momento.

Madeline: ¿Qué haces? Eh, dejame la camisa puesta - sujete su muñecas - no la desabroches y de ¡¿dónde sacas tanta fuerza?!

Büşra: Apestas y vas a quedar pegajosa - se soltó y sujeto ella ahora mis muñecas y las alzó sobre mi cabeza mientras con la otra me iba desabrochando los botones - sabes que puedes hacerlo sola y no lo has hecho ni bien llegaste a casa, solo te echaste en tu ropa sucia y te pusiste a tocar - me soltó - hazlo tú, de verdad Madie, tu no eres poca cosa no te pongas así que aquí estoy para ti.

Madeline: Esta bien, esta bien me baño y gracias por tus palabras siempre das en el clavo - me levante y comencé a quitaremos al camisa y el pantalón -

Büşra: ¡Alto! Dejame salir primero, no deseo verte así.

Madeline: ¿Eh? ¿Cómo así? - Me mire y la vi a ella - pervertida, no es que tenga mucho para que exageres.

Büşra: No diga eso señorita, usted es bellísima y aquel o aquella que diga lo contrario simplemente es un  idiota - dijo con dirección a la puerta del baño pero nuestras miradas se cruzaron a través del espejo -

Madeline: Je... Pervertida - Dije con tono burlón - Bien, prometo es deuda, ahora me baño.

Me iba bañando con tranquilidad, no había mucho por hacer realmente más allá de limpiarme bien el cuerpo para evitar problemas después.

Salí del baño con un cigarrillo en la boca mientras buscaba el mechero cuando note una hoja en la cama al lado de la mesita y en la mesita de noche se encontraba mi mechero, así que lo tome y encendí el cigarrillo y me senté al borde de la cama con la intención de leerla pero realmente no pude pues había una pijamas qué nunca había visto.

Al leer la carta entendí que era un regalo de  Charlize qué me lo daba como una forma de apreciación a que debo descansar más.

Sali de la habitación con pijamas nueva puesta y mi cenicero qué llevaba mi cigarrillo.
Me senté en el desayunado mientras miraba por la ventana mientras que pensaba mucho en el día de hoy, de todo los detalles del día de hoy.

Me levante y fui por un vaso de agua helada y me volví a sentar en el sofá ya se estaba haciendo de noche, mañana de nuevo volver a pasar por toda la rutina de la cuasiesclavitud propia.

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