Amor en Crestwood

Prólogo

El sol del verano comenzaba a descender en el horizonte, bañando el cielo en tonos cálidos de naranja y rosa, mientras el resplandor dorado del atardecer se reflejaba en el tranquilo mar. En la pequeña ciudad costera de Crestwood, las olas besaban suavemente la orilla, y la brisa salina cargada de promesas veraniegas acariciaba la piel de sus habitantes. Para muchos, el verano en Crestwood era sinónimo de días de playa, festivales y noches estrelladas que prometían aventuras inolvidables.

En medio de esta pintoresca estampa, dos almas se reencontraban, como si el propio verano hubiera conspirado para unir sus destinos una vez más. Alex y Emma habían sido amigos inseparables desde la infancia, compartiendo secretos, risas y sueños en cada rincón de Crestwood. Sus vidas seguían caminos paralelos, pero su amistad siempre fue el faro que los guiaba a casa, uno al otro.

Este verano, sin embargo, algo en el aire había cambiado. Las miradas se volvían más largas, las sonrisas más cómplices, y las conversaciones nocturnas se llenaban de un sutil anhelo. En medio de días soleados y noches estrelladas, Alex y Emma comenzaron a descubrir que su amistad era mucho más profunda de lo que habían imaginado. Lo que pensaron que eran risas de amigos se convirtió en un eco de corazones que latían al unísono.

Este es el relato de un verano mágico, donde el sol y la brisa marina vieron florecer un amor que yacía en la sombra de una amistad de toda la vida. Un verano de descubrimientos, risas, lágrimas y, sobre todo, un amor que creció bajo el sol de Crestwood, como un regalo del verano.

Bienvenidos a la historia de Alex y Emma, un cuento de mejores amigos que se enamoraron durante un verano que nunca olvidarán.

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Fecha de publicación: 31/10/23