Capítulo X: Seré bueno.

712 65 58
                                    

"No sé cómo lo haces, estoy arruinado
No lo sé, pero mi cabeza está sobrecargada
Me tienes como un tonto"

—Stray Kids, Going Dumb

Los planes del menor habían sido interrumpidos, la reprogramación del calendario de actividades los había hecho estar más ocupados de lo normal, así que no habían podido estar tan juntos como habían querido, sin embargo, BangChan no desperdiciaría la oportunidad de molestar a su chico en cualquier oportunidad. Aunque las cosas las estaba llevando un poco lejos.

—¿Dónde está? —Cuestiona un molesto ChangBin entrando al estudio de BangChan dentro de la empresa. Él ya sabía a qué se debía su enojo, así que hizo todo lo posible para no reírse en su cara.

—¿El qué? —Cuestiona con fingida indiferencia, sin despegar los ojos de la pantalla, pero es ChangBin quien le jala de su silla para tenerle de frente.

—No estoy para juegos Christopher. —Aquella intensidad, fuerza y enojo le hicieron erizar los poros de su piel, deseando dominarlo. —Habíamos acordado que hasta que acabaran los horarios a final de este mes haríamos algo. —

—¿Y por qué estás tan molesto? —Alza una de sus cejas, sonriendo altanero viendo como una vena salta de la frente del menor, le hacía lucir adorable.

—Dijimos solo sexo...no tendríamos sexo. —Aquello lo susurró sintiendo sus orejas ponerse calientes. —Te lo llevaste ¿Verdad? —

—¿Tu enorme dildo? —ChangBin se altera un poco, temiendo que alguien más escuchara. A BangChan realmente no le importa mucho, así que solo se queda mirando el rostro avergonzado de su chico. —¿Dieciocho centímetros no son suficientes, Binnie? —

—Devuélvemelo, en nuestro acuerdo no decía nada sobre la masturbación. —BangChan le niega mientras regresa su vista a la pantalla de su computador.

—Te lo estás metiendo por detrás, podría contar cómo masturbación porque tú mismo lo haces, pero no. —Comienza a dar clicks, tratando de ignorar al menor y de esconder el bulto debajo de sus pantalones.

—¿Te estás poniendo celoso por un pedazo de plástico? —Murmura, usando un tono burlón que sabe molesta al mayor, éste le ignora, pero ChangBin sigue llevándolo a su límite. —Dime donde lo dejaste, ya lo busqué por todos lados. —BangChan alza su ceja y voltea a verlo.

—¿Entraste a mi habitación? —ChangBin asiente, aunque la verdad es que no lo había hecho.

—Tú ya has entrado a la mía...—El mayor entrecierra sus ojos y se pone de pie empujando al menor sobre el sofá que tienen en el estudio.

—Pero yo siempre he estado en tu presencia. —ChangBin empieza a ponerse nervioso y por un momento siente que ha cometido un error.

—Yo, Hyung...Ya, me voy. —BangChan cierra la puerta de golpe y coloca seguro, ChangBin no puede moverse y siente cómo su pulso aumenta.

No dice nada más, ChangBin intenta persuadirlo, no sabe qué tan enojado este, pero es callado, es callado por los labios de su novio, lo posee con necesidad, hace días no podían tener el tiempo o el humor para un beso de esa forma, solo ligeros abrazos y palabras dulces, pero el repentino cambio de humor del mayor no sabía porque lo hacía sentirse tan bien.

BangChan baja los pantalones de ChangBin, solo descubre la parte trasera mientras tiene al menor inmovilizado bajo él, estando boca arriba con sus rostros cara a cara. Se inclina a besar su cuello, su forma de castigarlo es hacer que se avergüence, aunque sea un poco, le muerde el cuello, lo chupa, lo succiona sin medirse, ChangBin lo disfruta, ama ser marcado de esa forma, pero su mente está nublada y no recuerda que mañana es la toma de fotografías, así que sus maquillistas estarían molestándolo un buen rato.

Con una mente nublada por el deseo, los labios del chico reciben los dedos del mayor, chupa y lame como si de un falo se tratase, sus gemidos siguen siendo suaves, y cree que ha obtenido el premio mayor, a pesar de que habían acordado compartir la noche al final de sus actividades, pensó que podría tener un adelanto rápido, pero no.

—Será mejor que guardes silencio. —BangChan cubrió su boca con su mano, mientras con la otra deslizaba sus dedos en el interior del menor.

ChangBin fruncía su entrecejo, sus piernas estaban encima de los hombros del mayor, no se había percatado de aquello, mucho menos de lo inmóvil que estaba, su pulso se aceleró y trató de moverse, pero el mayor ejercía más presión, soltando unas cuantas nalgadas que hacían eco en el estudio. Cerró sus ojos cuando el mayor jugó más duro, abría sus dedos como tijeras, metía y sacaba a su antojo.

Deslizó el tercero y ChangBin se retorcía incómodo, tratando de alejarlo mientras el mayor acercaba sus labios a su oído. —Esto es poco para el grosor de tu juguetito, además. —Inclina los tres dígitos, deslizando un poco más hasta golpear su próstata, haciendo que curveara su espalda. —No se compara cuando vuelva a estar dentro de ti. —ChangBin no podía hablar, pero aquello era demasiado para poder soportarlo, necesitaba terminar, pero de alguna manera sabía que eso dependería del mayor. —Y no tendré compasión para darte todo mi amor. —ChangBin cerró sus ojos, estaba deslizando algo más en su interior probablemente el cuarto dedo, su pecho se agitó violento, estaba al borde del éxtasis y su chico le abría sin compasión. —¿Te vas a comportar hasta que llegue el día que acordamos? —La mano que cubría su boca ahora apachurraba sus mejillas, fruncía su entrecejo, le miraba con súplica mientras asentía a sus peticiones.

—Seré bueno... —Sollozo un poco, ardiendo su entrepierna pues necesitaba terminar.

BangChan le dio un beso en su frente, liberando su boca para con ella tomar la hombría del menor y masturbarlo, no pasó mucho tiempo, masturbándolo y embistiendo con sus dedos la entrada de ChangBin hasta que por fin terminó corriéndose. Casi toda su esencia cayó sobre la camiseta del menor, mientras se retorcía de placer y recuperaba su respiración, el mayor no pudo evitar inclinarse y lamer algunos restos que manchaban la tela, recorriendo los caminos blancos hasta poseer con calma los labios de su novio.

—Sé paciente, Binnie, también quiero estar contigo, ya estamos por acabar los preparativos. —Regresó a su silla a tomar asiento mientras veía como el menor subía sus pantalones.

—Eso quiere decir que no me lo devolverás ¿Cierto? —BangChan negó con una sonrisa. —¿Cenamos juntos? —Buscó algo de higiénico para limpiarse su ropa.

—Claro. —Vio como el menor se acercó y le dio un beso cortó en sus labios.

—No llegues tarde a casa. —Murmuró como despedida, saliendo del estudio.

BangChan soltó un suspiró con una sonrisa, había guardado los juguetes de ChangBin en compartimiento secreto debajo de su cama, en la base de esta junto a un regalo que tenía planeado que usaran los dos, por ello fue su molestia porque haya entrada a su habitación sin permiso, aunque solo esperaba que no haya descubierto lo que había comprado, pero pudo saber por su forma de actuar y su enojo que no había encontrado nada dentro, así que el calor del momento le hizo darle un pequeño adelanto a su chico, después de todo, esos momentos espontáneos eran buenos para toda relación y sobre todo para aliviar la tensión y estrés que estaría pasando por su próximo regreso.

BangChan se había quedado mirando aquel sofá, recordando la silueta perfecta del menor curvarse ante sus ojos, sintiendo como sus dedos eran lamidos, llevó sus dedos a su boca, cerrando sus ojos para recordar las sensaciones, su diestra la dirigió a su entrepierna, apretando mientras imaginaba al chico subiendo y bajando sobre él, con ese cuerpo espectacular y ese aroma que lo volvía loco.

No importaba si alguien lo viese raro, a él le gustaba cada detalle de su pareja, pasando ambas manos sobre su rostro aspiró el aroma de ChangBin, sus sentidos se volvieron más agudos, lamía los dedos con los que había embestido hace rato al menor, se masturbaba con gran velocidad, deseando que el culo de su novio lo tomara, gruño gutural, sintió un fuerte escalofrío hasta que alcanzó un gran orgasmo.

Todo había sido un desastre, se quedó sin moverse, observando su camiseta manchada por un tiempo, mientras se limpiaba comenzó a apagar todo para dirigirse a casa, pues había hecho una promesa, después pasaría a lavarse sus manos.

—Ah, ChangBinnie...me tienes jodido. —

***************************

¿Les gustó? :3 hahaha lean chronosaurusssssssssssssss

23 ᴄᴍ [ʙɪɴᴄʜᴀɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora