Elitzuh

Capitulo 16: ¿Bye?

Mis rodillas tocan la frescas grama que se encuentra bajo a mis pies, la cual pese a que el cielo se encuentra despejado se siente húmeda, como si llovió no hace mucho tiempo.

Vuelvo a leer la lápida frente a mí y aunque está ante a mis ojos aún no logro asimilarlo.

Mia Johnson
2006-2023

Una de las palabras más cortas que he leído en mi vida y de las que más me han dolido. Siquiera me he detenido a leer la dedicatoria que seguro sus padres grabaron en su lápida, puede ser que por lo empañados que están mis ojos me dificultan la visión, pero la verdad es que no puedo mirar nada más que no sea su nombre.

Un nombre que ya no podré volver a pronunciar con la esperanza de que ella me responda, un nombre que echaré de menos decir entre risas o tan solo decirlo sin razón alguna solo para llamar su atención.

—¿Me puedes dejar a solas con ella?—pido cuando Gunech se posa junto a mí.

No me giro para verlo, continúo con la mirada en la lápida pero puedo sentir como duda antes de ceder.

—Estaré en el auto si me necesitas—.Asiento. Y no es hasta que siento sus pasos alejarse que acarició el helado mármol dejando que el sollozó que brota de mi garganta rompa el pulcro silencio del cementerio.

—Hola, ¿Cómo estás?— sorbo la nariz acomodándome sobre la grama al estilo flor de loto—. ¿Sabes? Se siente raro hacer esa pregunta y ser consciente de que no obtendrás respuesta. Está es la primera vez que no me vas a contestar y se siente bien feo saber que nunca más la vas a hacer—contengo la respiración por unos segundos, soltando un largo suspiro tratando de acomodar todo los pedazos desencajados que tiene mi corazón en este momento—Siempre dijimos que íbamos a estar juntas y ahora me doy cuenta de que eso ya no va a hacer posible; siempre dijimos que íbamos a estar cada vez que nos necesitáramos pero yo te necesito en este momento Mia, y te voy a necesitar siempre y tú ya no estás aquí.

»¿Y sabes que jode cada segundo más esto? Que teníamos tantos planes juntas y al final siquiera me pude despedir de ti, no me puede despedir bonita, no te pude ver antes de que vinieran y te dejarán aquí, no puede estar para ti en tus últimos momentos y siquiera estuve presente en tu entierro, ¿En qué clase de mejor amiga me convierte eso? ¿Eh? ¿Qué amiga no está para la otra cuando la necesita? Al parecer yo. ¿Recuerdas cuando criticábamos mi suerte de mierda? Pues nos quedamos cortas porque la verdad es que esto está del carajo. Yo no debería estar diciendo estás cosas aquí, sabes que no soy buena para esto.

»Siempre bromeaste diciendo que tú debías morir antes que yo porque no eras buena dando discursos y no sabrías que decir el día de mi entierro, pero nunca hablamos de que diría yo ese día, porque nunca lo vimos como algo real.
Bromeaba diciendo que si yo moría primero cuando te tocará expresar algunas palabras te tomarías ese tiempo para reclamarme por haber muerto antes que tú y luego me darías las estadísticas de cómo van los streamers en call of duty, me dirías si nuestro gamer favorito estaba haciendo un buen trabajo, luego iniciarías a hablar sobre los nuevos estrenos de películas, me amenazarías con quemar mis libros si no me levantaba de la tumba al tercer día como lo hizo Lázaro y luego te reías porque las visitas que hacías a la iglesia con tu abuela si te enseñaron algo.

»Decías que me contarías si Jackson lloraba por mí y eso hacía que yo me riera porque pude hacer que mi hermano llorará. Pero eso ya no será posible. Desearía tanto que esto solo fuera uno de esos momentos en los que jugábamos a como sería cuando muramos, pero no. Es real ya no estás aquí conmigo y eso me duele mucho. Me hiciste prometer que si por alguna estúpida razón tu morías primero no podía llorar y lamento decir que no pude cumplir esa promesa, lo siento pero se me hizo imposible no llorar por tu partida, es difícil no llorar cuando se que nunca más volveré a ver tu sonrisa, es cuchar tus risas, tus regaños o tan solo como te quejabas cuando no te hacía caso.