Quién eres?

CAPÍTULO 10

Eran las 9:40 pm, Chloe había comenzado a maquillarme después de haberse arreglado ella, lucía espectacular con un vestido plateado que se ajustaba a su cintura y moldeaba perfectamente su cuerpo. 

Yo había escogido un vestido que se aferraba a mi piel de forma candente, tenía rosas hechas de encaje, era de color negro, con una falda amplia, cautivaba con solo caminar con el puesto.

Luego de haber acabado nos dirigimos a la dirección que le enviaron a Chloe. Al llegar parecía como si toda la escuela se encontrara reunida aquí. Algunos se balancean con la música fuerte y fuera de ritmo. Afuera, unos cuantos del equipo de futbol se lanzaban a la piscina en forma de riñón. Otros aúllan mientras juegan una competición de beber. Ojalá pudiese unirme a la diversión, pero era muy pronto para comenzar, sino fuese por eso me uniría.

Respiro profundamente el alcohol y los perfumes de diseñador que impregnan el aire. Divertido. Se supone que esta es una noche de diversión junto a mi amiga. Mi idea de diversión incluye más bien ver una maratón de la última película sangrienta o tal vez una de romance.

Cuando miro hacia mi lado, Chloe había desaparecido no puedo creer que se haya largado, probablemente para ir a follar. Es la peor amiga de la historia.
Tomo mi teléfono y escribo mensajes a Cloe.

Ashley: ¡Estás muerta!, será mejor que empieces a elegir como prefiere tu muerte.
Chloe: Resiste amiga. ¿Por qué te enojas tanto... solo diviértete?
Ashley: ¿Es en serio? Creí que te quedarías conmigo.
Chloe: Solo relájate y deja de ser una reina del drama.
Ashley: ¿Dónde estás?
Chloe: Estoy con Luke Sand. Escuché que es un profesional entre las sábanas.
Ashley: Estas loca, ¿lo sabes, no? No me des tantas explicaciones, prefiero mantenerme a raya.
Chloe: Ashley, te quiero nena, pero de verdad debes relajarte. Te dejo amiga, nos vemos luego. Bye.

Genial. Estoy muy sola mientras Chloe se está tirando a su chico casual. Apago mi móvil y me dirijo a la parte trasera, entonces vi a quien menos deseaba ver en estos momentos, Dante Grace.

Se encontraba con una chica abrazada a él, y como si hubiese notado mi presencia, sus ojos se dirigieron en mi dirección. Me miró de arriba hacia abajo, sin perderse ni un solo detalle de mi cuerpo. Tomó un trago de su bebida y comenzó a besar a su acompañante, despegó a la chica de la pared, girándola para que quedara de espaldas a mí y él de frente, girando su cabeza a un lado para profundizar el beso, y aún besándola, abrió sus ojos y me dedicó una media sonrisa torcida. Lo menos que quería en estos momentos era visualizar una escena porno, por lo que me dirigí escaleras arriba.

Al parecer en esta zona se encontraban las habitaciones, se sentían gemidos provenientes de aquí. Divisé una puerta abierta, tal vez se encontraba vacía por lo que me dirigí hacia esta. La decoración era muy bonita y sencilla, entré y observé detalladamente unos cuadros en la pared.

Sentí la puerta cerrarse detrás de mí, y me volteé inmediatamente, ahí se encontraba él de pie observándome. Con pasos lentos y firmes se dirigió hacia donde yo estaba. Se paró frente a mí y apartó un mechón de mi pelo hacia detrás de mí oreja.

-Por lo que veo, hoy no estás ebria- dijo en un susurro cerca de mi oído, lo cual hizo que me estremeciera.

Sus ojos brillaban más de lo habitual. Su cabello se encontraba desordenado, pero aun así se veía increíblemente sexy. Me miraba como un depredador a su presa justo antes de devorarla, y eso hacía que algo en mí se calentara. Se acercó más a mí hasta pegarme contra la pared.

-¿Qué crees que estás haciendo?- logré preguntar sintiendo que mi corazón se saldría en cualquier momento.

Me mira de forma incrédula y luego agarra mi mentón.

-¿Qué pasa? Acaso tienes miedo de lo que pueda ocurrir dentro de estas cuatro paredes- me dice con una leve sonrisa maliciosa en sus labios. -O es que, solo eres una niñita aburrida que únicamente se suelta estando ebria.

Como se atreve a llamarme niñita y encima aburrida, en serio se metió con la chica equivocada. Ya verá.

-Para empezar... no soy ninguna "niñita"- le recalqué acercándome de forma desafiante a su rostro. -Y menos soy aburrida.

Estaba demasiado cerca, ¡Por todos los santos! Pero ¿qué estoy haciendo? Como puedo actuar tan valiente, cuando por dentro me muero de miedo.

-A sí... entonces, demuéstrame que tan atrevida puedes llegar a ser- contraataca él señalando la cama detrás de nosotros.

Si salía corriendo ahora, quedaría en total ridículo frente a Dante, y posiblemente toda la escuela se entere.