XII

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Era una tranquila tarde de lunes. Hyejoo, conocedora del horario de educación física de Chaewon, decidió aprovechar un momento libre en su propia rutina escolar para ir a verla, aunque fuese desde la distancia. Fue relativamente sencillo encontrar a Chaewon, sonriente y enérgica mientras participaba en el partido de voleibol amistoso junto a sus compañeros. Hyejoo no podía evitar que su rostro se iluminara al verla en su elemento.

Mientras observaba a Chaewon, una voz la sacó de sus pensamientos. Fue Jinsol quien formuló la pregunta, una amiga curiosa que notó la mirada de Hyejoo en dirección a la chica de la que hablaban.

- ¿Hace cuánto tiempo están juntas? - fue la pregunta directa de Jinsol. Los nervios comenzaron a apoderarse de Hyejoo, y su mente se nubló ante la inesperada cuestión. Apartó la vista de Chaewon para mirar a Jinsol, tratando de encontrar las palabras adecuadas para responder.

Hyejoo se sintió momentáneamente atrapada en la inesperada interrogación, lo que la llevó a titubear en su respuesta.

Sus pensamientos rápidamente se entrelazaron con la percepción de Jinsol, quien respondió con un bufido seco que resonó en el aire. Hyejoo bajó la mirada, consciente de la hostilidad que podía sentirse en la actitud de Jinsol. Sabía que la pelinegra era amiga de Yerim, lo que probablemente influía en su actitud hacia ella. Era una situación incómoda que Hyejoo preferiría evitar.

Hyejoo reflexionaba sobre la situación, considerando que su desenlace amistoso con Yerim podría haberse visto afectado, deseaba que no le guardara rencor, pero comprendía que la actitud de Jinsol era de esperarse, dada su antigua relación con Yerim.

Hyejoo no la culpaba por ello, pero tampoco quería seguir cometiendo errores en el presente. La incertidumbre comenzaba a apoderarse de ella.

Aquel episodio no fue la única ocasión en la que le preguntaron sobre su relación con Chaewon, que todavía no se había oficializado. Hyejoo esperaba cada día algún avance entre ellas dos, pero Chaewon parecía mantener una actitud ambigua. La trataba con dulzura, como si fueran novias nuevamente, pero no daba un paso decisivo.

Un día, Hyejoo se encontraba en clase con la cabeza apoyada en sus brazos sobre el pupitre, visiblemente preocupada por la situación. Yeojin, compañera de clase y amiga, dejó de lado sus deberes momentáneamente para mirar a Hyejoo con el ceño fruncido, sintiéndose preocupada por su amiga.

- ¿Crees que Chaewon en realidad no quiera regresar conmigo? - preguntó Hyejoo en voz baja.

Yeojin, desconcertada por la pregunta, le respondió con sinceridad: - ¿En serio me estás preguntando eso? - Hyejoo, visiblemente agitada, chilló en busca de una respuesta concreta. - ¿Acaso ella te dijo algo?

Hyeojin frunció el ceño y, cruzando los brazos, respondió: - Ella... - Hyejoo titubeó - en realidad no ha hecho nada.

- ¿Entonces? - insistió Yeojin.

Hyejoo explotó emocionalmente: - ¡Ese es el problema! - su voz resonó en el aula mientras explicaba - Creo que no quiere regresar conmigo. No entiendo por qué no avanzamos en nuestra relación.

Yeojin miró a Hyejoo con preocupación y comprensión. Sabía que la situación era complicada y que las emociones de su amiga estaban a flor de piel. Decidió abordar el tema con cuidado.

- Hyejoo, no puedes asumir lo que Chaewon siente sin hablar con ella. Las relaciones son complicadas, y tal vez ella también tiene sus dudas o temores. La única forma de saberlo con certeza es hablar abierta y sinceramente con ella.

Hyejoo asintió, aunque con expresión dubitativa. - Tienes razón, Yeojin. Pero tengo miedo de que si lo hago, todo termine mal. Ya metí la pata en el pasado, y no quiero volver a herirla.

Yeojin le colocó una mano reconfortante en el hombro. - Entiendo tus preocupaciones, pero no puedes permitir que el miedo te paralice. Si realmente te importa Chaewon y quieres que su relación avance, debes comunicarte con ella. Hablen de sus sentimientos, de lo que quieren para el futuro, de sus preocupaciones. Es la única forma de entenderse mutuamente.

Hyejoo respiró profundamente, agradecida por el apoyo de su amiga. - Tienes razón, Yeojin. Intentaré hablar con Chaewon esta noche.

Yeojin le dedicó una sonrisa alentadora. - Esa es la actitud, Hyejoo. No importa cuál sea el resultado, al menos estarán en la misma página.

Hyejoo asintió, decidida a enfrentar sus miedos y aclarar sus sentimientos con Chaewon.

Había decidido que era el momento adecuado para abordar esa conversación que había estado atrasando los últimos días. Finalmente, se encontró con Chaewon a la hora de la salida, y una sonrisa cálida y acogedora en el rostro de la castaña la hizo sentirse más segura de sí misma. Era como si esa sonrisa de Chaewon la alentara a hablar sobre lo que pesaba en su corazón.

- ¡Amor! - saludó Chaewon con dulzura, utilizando ese apodo que había comenzado como una broma entre ambas, pero que ahora se volvía más habitual. Hyejoo se derritió ante esa palabra y la forma en que Chaewon la pronunciaba.

- Hola... - respondió Hyejoo, mientras disfrutaba del abrazo reconfortante que le dio Chaewon. Sus manos se posaron en la cintura de la castaña de forma instintiva, como si no quisiera soltarla nunca.

- ¿Estás bien? - preguntó Chaewon, y su mirada expresaba anhelo, como si estuviera esperando una conversación importante, quizás incluso la misma que Hyejoo había estado evitando.

Aunque Hyejoo ansiaba hablar sobre sus sentimientos y sobre el estado de su relación, no quería arriesgar el hermoso momento que estaban compartiendo. Sus corazones latían al unísono, y esa conexión era algo que no deseaban interrumpir. Se sentía tan bien estar en los brazos de Chaewon, tan segura y amada.

Decidió posponer el tema de su relación, al menos por un momento. Quería centrarse en disfrutar del presente y de la compañía de la otra, sin presiones ni interrogantes pendientes. En ese momento, las dudas sobre el futuro podían esperar, porque lo que compartían en ese instante era real y tangible.

- Claro, te tengo a mi lado. - Hyejoo escondió su rostro en el cuello de Chaewon y respiró profundamente, tomando su aroma, que le brindaba un consuelo reconfortante. En esos brazos, todo parecía cobrar sentido, y la preocupación sobre el estado de su relación se disipó temporalmente. No necesitaba más en ese instante que estar cerca de Chaewon.

La duda sobre lo que eran o podrían ser seguía latente en su mente, pero por ahora, Hyejoo estaba dispuesta a posponer la conversación. Aunque sabía que eventualmente tendrían que aclarar las cosas, prefería no apresurar ese momento y vivir el presente en su máxima expresión.

Aún no hay final [Hyewon]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu