XIV

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La tensión entre ambas chicas era palpable, como si el aire se hubiera cargado con la complicidad no dicha y las palabras no pronunciadas. Cada una llevaba consigo su propio dilema, una pesada carga emocional que se resistía a ser expresada.

El final del año escolar se asomaba a la vuelta de la esquina, y Hyejoo, a pesar de haber intentado seguir el ritmo de Chaewon en la relación, sentía la necesidad de abordar el tema. No deseaba que Chaewon sintiera que lo que compartían carecía de importancia solo porque no tenían el título oficial de novias.

El pecho de Hyejoo pesaba con la creciente distancia que Chaewon estaba imponiendo, sin entender completamente qué pudo haber salido mal.

La situación entre ambas chicas comenzaba a agotar la paciencia de Hyejoo. A pesar de que todo parecía ir bien, también se desmoronaba con facilidad, como un castillo de naipes que cae con el más mínimo viento. La voz de Yeojin, una amiga cercana, rompió el silencio con un consejo directo.

- Háblale - espetó Yeojin, evidenciando su frustración por la situación.

Hyejoo, con la cabeza gacha, intentaba articular sus pensamientos y temores.

- Pero... - comenzó a decir Hyejoo, interrumpida por la explosión de Yeojin.

- ¡Por un demonio, Son Hyejoo! - exclamó Yeojin, frustrada - ¿Cuánto tiempo llevas así? ¿Dos meses? Sabes lo que tienes que hacer, deja de esperar milagros.

Las palabras de su amiga resonaban en Hyejoo, sacudiendo la complacencia que había construido en su silencio.

- Pero, no entiendes...

- Y no quiero entender. ¿Sabes por qué? - Yeojin la miró con seriedad - Si no arreglas las cosas ahora, esto acabará no igual, peor, que la primera vez que terminaron.

El rostro de Hyejoo palideció, consciente de la gravedad de la situación.

La ansiedad se convirtió en la sombra persistente que acompañó a Hyejoo en los días subsiguientes, dejándola agotada emocionalmente. Cada pensamiento parecía una batalla interna, una lucha constante con las expectativas y las realidades que se entrelazaban en su mente.

Pasó horas pensando y reflexionando sobre la situación. Aquello no debería estar sucediendo. La idea de regresar con Chaewon estaba destinada a ser un nuevo comienzo, un capítulo donde las cosas finalmente saldrían bien. No debería ser un cúmulo de desconfianza e inseguridades que oscurecieran la posibilidad de una reconciliación genuina.

Hyejoo empezó a cuestionar su paciencia cuando, al encontrar a Chaewon en los pasillos, se percató de que no estaba exactamente sola. Reconoció al chico: Kai. Ya había comentado a Chaewon sobre su mirada insistente desde los primeros días de su relación.

- ¿Kai? Creo que estás alucinando. - Chaewon frunció el entrecejo, expresando su disgusto.

- Créeme, ese chico no quiere ser tu amigo. - Hyejoo afirmó con seguridad.

Chaewon soltó un bufido, mostrando su desacuerdo. - Entiendo, y si ese fuera el caso, no es como que yo le esté dando oportunidad.

Hyejoo la detuvo suavemente, tomando la barbilla de Chaewon para que la mirara directamente. - Oye, házle saber que tienes novia.

La castaña apartó la mirada, evidenciando un rubor en sus mejillas. Hyejoo estaba segura de que Chaewon seguiría su consejo y dejaría claro su estado civil frente a Kai.

En ese preciso instante, el corazón de Hyejoo latía con furia al descubrir a Chaewon charlando con aquel chico en los bebederos. Cada palabra intercambiada entre ellos era como una afilada aguja que perforaba su pecho. Aunque se contuvo y decidió no interrumpir la escena, sus pisadas resonaban con una determinación cargada de emociones mientras pasaba junto a ellos.

Aún no hay final [Hyewon]Where stories live. Discover now