05

817 95 40
                                    

El fuerte frío del invierno retocaba sus mejillas rojizas al igual que su naríz. Geto no podía sentir alguna parte de su cuerpo que no sean sus dedos congelados.
Acaba de recuperarse de la gripa y para su mala suerte el año nuevo estaba a la vuelta de la esquina.

Veía como todo el mundo corría de lugar en lugar con bolsas de regalos.
Era justo 27 de diciembre, la gente buscaba regalos para la grande ceremonia del ōmisoka.

Aún le sorprendía que el lunes de esa semana había conocido a gojo, el chico molesto que por alguna razón solo le molestaba su mente pero su corazón decía lo contrario.

Ni siquiera sabía si en realidad lo odiaba como a todas las demás personas de dinero que veía, el era diferente, solo le molestaba su actitud, todo lo que gojo le mostrará era estresante.

Geto sabía que era parte de su trauma e inseguridad recibir tanta atención por lo que para él, en su opinión era mejor alejarse de gojo, una persona de la cual sabía muy poco y que probablemente le haría mucho daño si se acercaba a él.

El pelinegro suspiró profundamente como forma de borrar sus pensamientos negativos y se enfocó en seguir caminando hacia el supermercado cerca de su casa para preparar un poco de curry.

Se sentía un poco mal al no haber celebrado el veinticuatro de diciembre con su hermana pero era porque ella estaba enferma que no podían (o más bien, no podía) preparar algo de cena linda a pesar de que su pequeña hermana se veía emocionada.
A veces le sorprendía lo mucho que su hermana disfrutaba de las épocas navideñas, verla vivir su vida bien era uno de sus grandes objetivos así que verla emocionada y feliz a pesar de las cosas que habían pasado años anteriores era como un impulso a seguir esforzándose.

Tomó dos cajas de curry de la marca que usualmente usaba y las metió en la canasta al lado de la carne, estaba tan concentrado en eso que no se dió cuenta de él hombre más alto que él que lo veía con algo de burla , cuando geto se percatado de él fue cuando el hombre lo empujó con su hombro y todas sus cosas se cayeran al suelo junto con él.

Geto no era alguien que se dejara intimidar, de hecho la gente se sentía amenazada cuando lo veían así que geto no le tenía miedo a nada pero al ver los ojos felinos del hombre lo hicieron congelarse en su lugar junto al sudor frío que pasó por su cuello.
La sonrisa era tan difícil de descifrar, no era de burla como la que los chicos de la universidad le daban, tampoco era de asco ni mucho menos era de nerviosismo.

Hacía mucho tiempo que no se sentía de esa manera

El hombre se fue de allí después de un par de segundos que fueron infernales dónde solo lo analizaba y geto trataba de evitar su mirada; aún así cuando él hombre se retiró le tomó mucho levantarse, incluso no podía sentir sus piernas y sus manos estaban congeladas como para poder reaccionar a lo que estaba pasando.

-¿Geto?- justamente la voz que le parecía irritable llegó en un momento donde se sentía tan cálida y abrigate de una manera que hasta volteo a ver a la persona sin saber si realmente era gojo.

No sabía si era porque hace un par de segundos estaba seguro que le daría un ataque de pánico o si era porque tenía miedo pero ver a gojo se había sentido más relajado.
Geto se quedó en silencio presenciando al joven que lo miraba confundido.

-¿Que haces en el suelo?

Geto volvió a caer en si mismo y con cuidado se levantó para suspirar y recoger sus cosas con cuidado.
-un señor me tiró...

-¡¿Eh?! ¡Dime quién fue y lo mandaré a matar!- el albino se acercó hasta geto y se inclinó sobre él para que le contestará.
Sus rostros estaban a nada de tocarse pero a geto no le importaba su espacio personal.

CUPID!!! [SATOSUGU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora