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"- es un pequeño empujón-dijo su hermana mientras le sonreía con inocencia, geto sabía que atrás de esa sonrisa había pura maldad.

-¡Nanako! No puedes simplemente invitarlo, aparte te recuerdo que me pediste permiso para una pijamada con tus amigas

-¿Y eso que?

Geto sintió el enojo recorrerlo por todo su cuerpo, apretó la cuenca de su nariz con sus dos dedos para evitar enojarse más con su hermana.
-nanako, lo menos que quiero es involucrarme con alguien como gojo ¡Apenas lo conocí! No creas que todo va a ser un cuento de hadas todo el tiempo

-¿Pero que tal si así lo es?- lo dijo con tal inocencia que molesto a geto.
¿Cuando había crecido tanto para darse cuenta de cosas así?

-el seis tenemos que ir al panteón... No puedo simplemente salir a divertirme ¿Okay?

Nanako pareció contemplar la respuesta de su hermano mayor con dolor, fue allí donde se levantó del sillón y se paró junto a él.
-ya has hecho mucho por mí, me cuidas, me alimentas, me compras ropa y mis caprichos y yo no sé cómo agradecertelo.

-no hace falta que lo hagas nana...- le dijo su apodo que le encantaba después de ver un animé - lo hago porque es lo que tengo que hacer, me moriría si en algún punto no te veo felíz

-suguru... Porfavor- sus ojos parecían caer en lágrimas y algo muy fuerte en el pecho de geto se llenó de compasión, su hermana solo quería que se divirtiera después de años de evitar la felicidad completa.

Abrazó a su hermana y cuando la sintió sonreír en su pecho se dió cuenta que había caído en su trampa.

-no voy a ser pareja de gojo.

-nah, si creo que lo hagas...

-no

-si

-no- cuando su hermana se alejo de él de nuevo pudo verla con una sonrisa pícara fingiendo que no confiaba en él

-si lo vas a hacer, estoy segura- fue lo único que le dijo antes de subir a su habitación

Es por eso que ahora mismo geto estaba hecho una bola viviente de nervios de regreso a casa después de dejar a nanako en la casa de sus amigas.
Sabía que no saldría con gojo, era demasiado bueno (no sabía si en verdad lo decía en serio) para ser verdad porque cuando se dió cuenta de la situación pudo recordar que no tenía el contacto del peli blanco.

Solo le quedó maldecir en voz baja en su recorrido a su hogar.
Sus esperanzas estaban por abajo, incluso había pateado piedras para distraer su mente del chico de piernas largas, así mismo, cuando alzó la mirada al llegar a su hogar pudo ver el coche de gojo enfrente de él.

Geto se quedó en shock, sinceramente no creía que el joven rico iría por él, ni siquiera pensaba que se acordaría de su plan.
Gojo al notar su presencia salió del auto con una sonrisa de oreja a oreja, el frío del día era presente pero tal parece que a ninguno de los dos les importaba ya que con solo verse podían sentir sus cuerpos cálidos.

-¡Te estuve esperando! Incluso toque la puerta y cuando me di cuenta me olvidé completamente que no tení-

-tenías mi número...- completo su oración sintiendo sus mejillas sonrojarse- lo sé, yo también me di cuenta de eso- reprochó totalmente avergonzado.
Gojo sonrió aún más (sí, eso era posible) y la punta de su nariz era más roja gracias al viento frío lo cual lo hacía verse muy tierno. Geto al darse cuenta de su pensamiento salió de su base de entretenimiento - ¿Quieres pasar en lo que da el tiempo para irnos?

CUPID!!! [SATOSUGU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora