Tome asiento, por favor - Ofreció el pelinegro cordialmente a Jimin.
Oh, gracias - El Omega había entrado a la oficina del pelinegro, siendo empujado por Chen, pensó que posiblemente sería una mala idea, pero el pelinegro no dijo nada, así que quizás no le molestará su presencia.
Joven Park ¿Qué le trae por aquí? - Preguntó Jungkook tomando asiento enfrente de Jimin, y Chen junto a él.
¿Eh? - Jimin preguntó avergonzado, había estado tan inmerso viendo a su alrededor que no había escuchado lo que él pelinegro le había preguntado, es que desde que entró por la puerta, creyó haber entrado más a una mansión, que una oficina.
Dije ¿Qué lo trajo por aquí? - Volvió a repetir Jungkook.
Oh sí, viene en nombre de mi papá, a dejar unos documentos a Sulli - Mostró la carpeta en sus manos.
Venga conmigo, lo llevaré a la oficina de Sulli - Jungkook intentó ponerse en pie, pero Chen lo tomó del brazo.
Sulli no está - Dijo el peliazul, haciendo que el pelinegro volviera a tomar asiento.
Si quiere, puede dejarme los papeles a mí, y cuando Sulli regresé se los entregaré - Jungkook extendió su brazo para que Jimin le entregará los papeles, el Omega no lo pensó mucho, y accedió a darle los documentos al pelinegro, pero en él momento que sus manos rozaron con las manos de él alfa, sintió un escalofrío recorrer por toda su columna vertebral, solo fueron unos segundos, pero Jimin aún no se recuperaba de la sensación.
Jungkook tomó la carpeta, y la colocó en sus piernas, grabándose mentalmente el entregársela a su hermano cuando volviera.
Joven Park, se le ofrece¿un café, agua, jugo, té o algo que se le antoje? - Ofreció Jungkook poniéndose en pie, hacia su escritorio donde dejó los papeles.
U..un poco de agua, está bien - Su voz tembló un poco, pero aún así intentó verse lo más normal posible.
A mí me traes un jugo, Hyung - Pidió Chen con una sonrisa inocente.
Bueno, aquí están - Jungkook traía dos vasos, uno con agua y el otro jugo de naranja, entregó uno a su hermano y el otro a Jimin, que se veía un poco pálido.
Jimin tomó el vaso con agua, de un solo tragó, con su cara súper roja de los nervios.
Joven Park ¿se siente bien?- Preguntó el peliazul.
Si, solo es que siento mucha calor - Mintió con una sonrisa fingida.
Pero, aquí está frío - Jimin solo se maldijo internamente, por usar una excusa tan estúpida
No sabía que decir, y no sonar tonto, pero justo en ese momento la puerta se abrió, dejando ver a un sonriente pelirrojo.
Salvado por la campana No corrección, salvado por Jeon Taehyang
Joven Park, que gusto verlo por nuestra empresa, sea bienvenido cordialmente - Taehyang se acercó a Jimin, y sin que Jimin lo pensará, el pelirrojo había tomado su mano, dándole un beso en el dorso de está.
Jimin se quedó estático en su lugar, Taehyang elevó su mirada, sin soltar su mano, Jimin estaba ruborizado y el pelirrojo, aprovechó para guiñarle un ojo, acompañado de una sonrisa, más ardiente que él mismísimo infierno.
Taehyang como si nada, camino al sofá donde estaban sus hermanos, y se sentó al otro lado de Jungkook, cruzando la pierna.
Jimin veía a los tres frente a él, era como estar alucinando, su rostro estaba neutro y seguro, pero solo él sabía lo mucho que le estaba costando no desmayarse, sentía que se asfixiaba, un día de estos, los Jeon terminarían matandolo de un infarto.
Si corazón latía sin parar, que temia que dejará de funcionar, veía toda la inmensa y lujosa oficina, buscando algo para controlarse, pero no lo lograba, la oficina parecía más la sala de una mansión, todo decorado en color negro, y bastante frío, que contrastaba perfectamente con la personalidad del pelinegro, varios sillones, mesas, sofás, el escritorio en una esquina, un televisor e incluso un pequeño minibar lleno de bebidas, y tras las persianas podría verse un magnífico panaroma de la ciudad, demasiado elegante.
En ese momento le dió curiosidad por saber ¿Cómo serían las demás oficinas?
Sin darse cuenta, ya estaba bastante tranquilo, él aroma de los alfas, era también como un incienso tranquilizante para él.
Taehyang, Chen me dijo que Sulli no se encuentra en la empresa ¿Sabes dónde está? - El pelirrojo estuvo apunto de revelar la ubicación del rubio, pero recordó que Jimin estaba junto con ellos, así que mejor se callaba.
Efectivamente no está, pero no me dijo dónde iría - Se encogió de hombros restándole importancia, Jimin suspiró, pero en realidad no se sentía arrepentido por ver ido.
En cambio Chen y Jungkook sabían que Taehyang estaba mintiendo, Sulli nunca se iba sin decir nada, pero igual no preguntaron nada más, por algo Taehyang no quería decirlo.
Se me hace tarde, tengo que irme - Dijo Jimin poniéndose en pie, y dejando el vaso dónde Jungkook le había dado agua en una mesa.
Es bienvenido cuando guste, joven Park - Jimin sonrió amable al pelirrojo.
Tenga un buen día, y no se preocupe, entregaré los papeles al cabeza de elote - Jimin abrió sus ojitos sorprendido, era la primera vez que escuchaba a Jungkook decir algo así, y mucho menos con esa pequeña carcajada que había soltado.
Tan hermoso
Gracias por todo, adiós - Hizo una reverencia, y los alfas la correspondieron.
Chen agitó su mano a Jimin, y al rubio se le hizo muy lindo ese gesto, Jimin solo sonrió.
Dió la vuelta y camino a la salida, quería quedarse un rato más, pero no sabía que excusa poner.
No quería incomodar a los Jeon, pero aúnque lo quisiera negar, había disfrutado demasiado su compañía.
Tomó la perilla de la puerta, y cuando la giró, escuchó como era llamado, y sin dudarlo, se detuvo y giró su cabeza con emoción.
Lo invitó está noche, a la mansión Jeon, para que conversemos otro rato - El lobo de Jimin saltó de alegría en su interior, mientras tanto Jimin intentaba controlar su felicidad.
Está bien, joven Taehyang, estaré allí a las siete de la noche ¿está bien?- Preguntó un poco tímido.
Es perfecto - Respondió Taehyang asintiendo con la cabeza.
Jimin agitó su mano, está vez si salió por la puerta, con mucha alegría, esperando ansiado la noche.
La oficina de Jungkook ⬇️
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