Episodio 12

158 36 6
                                    

























Ya hacía más de veinte minutos que habían salido de la mansión Park, Jimin veía por la ventana del vehículo como ya no habían más edificios ni casas a su alrededor, al contrario habían llegado a las afueras de la ciudad, adentrándose a un lugar lleno de árboles, como un oscuro bosque.

Y un poco de miedo se incrustó en sus venas, ya había estado una vez en la mansión Jeon el día que estos se presentaron a la sociedad, pero ese día iba con sus padres, y estuvo  demasiado entretenido con su celular, que ni siquiera se fijó en el camino.

Pero ahora era diferente, iba con dos alfas totalmente desconocidos, y si intentaban hacerlo algo, no tenía para donde escapar o alguien que le ayudará en ese lugar tan remoto.

Si corazón dió un punzón de angustia, seguido por un horrible escalofrío que le dejó toda la piel fría, al pasar por una carretera, dónde había un inmenso tronco de un árbol a la orilla de está, parecía haber sido talado recientemente, pero no entendía porque ese lugar le dió una sensación terrible en todo su ser.

Solo era un simple tronco.

Disculpen, ¿porque talaron ese árbol?-  - Preguntó sin poder resistir la curiosidad.

Desde que entramos a trabajar en la mansión Jeon ese árbol ya estaba talado, y cada vez que vuelve a florecer, los jóvenes Jeon envían a alguien inmediatamente a que lo vuelva a talar - Jimin asintió un poco confundido - según dicen que antes cubría demasiado el camino y impedía la luz, así que por eso lo talaron - Dijo el otro hombre que iba manejando.

Jimin sonrió como agradecimiento, y volvió a guardar silencio.

Después de varios minutos más, estaban estacionando el vehículo enfrente de la gran mansión Jeon, a Jimin siempre lo ponía nervioso ver tantos guardias en cada esquina de la mansión, una cantidad de hombres armados y vestidos de negros hacia donde mirará.

El copiloto bajo rápidamente y antes que Jimin saliera, el alfa le abrió la puerta, ofreciendole su brazo para ayudarlo a bajar del auto.

Gracias - Dijo Jimin con una sonrisa, en ese momento se arrepintió por haber pensado que ellos podrían querer hacerle daño.

Pero cualquiera en su posición lo hubiera pensado.

Sígame por favor - Jimin siguió al fornido alfa, por los inmensos pasillos, hasta llegar a la entrada principal.

El hombre hizo una señal a una de las camaras de vigilancia, y automáticamente la puerta de la casa se abrió, el hombre dejó pasar primero al Omega, luego lo guió hasta la sala, dónde solo se encontraba Taehyang en ese momento.

Joven Taehyang, el joven Park ya está aquí - informó haciendo una reverencia.

Gracias Benjamín, puedes retirarte - El alfa hizo otra reverencia, y se marchó por el mismo camino dónde había llegado.

Bienvenido a nuestra casa, joven Park y gracias por aceptar mi invitación - Le indicó con su mano que tomará asiento y Jimin haci lo hizo.

Gracias a usted, por invitarme - Taehyang asintió sonriendo de manera amigable.

¿Quiere algo de beber? - Preguntó Taehyang.

Un jugo de naranja, está bien - Taehyang caminó hasta otro pasillo, no sin antes decirle a Jimin que ya volvía.

El Omega asintió, y su atención se enfocó en un inmenso retrato, que le sacó una sonrisa, en él había una bella mujer sentada sobre un campo de flores, y junto a ella había un hombre muy guapo, que la veía ipnotizado, habían cuatro bebés con ellos, uno estaba sobre las piernas de la mujer, otro en la espalda del hombre, mientras que los otros dos, uno cortaba una flor y el otro mordía un conejo de peluche.

Somos nosotros - Jimin se sobresaltó, y se volteó rápidamente viendo a Taehyang quién sostenía una bandeja en sus manos, con cinco vasos de jugo de naranja, y le ofrecía uno.

Con una sonrisa tímida lo tomó, y Taehyang colocó la bandeja con los demas jugos sobre la mes, mientras tomaba uno para si mismo.

El retrato es hermoso, estaba tan entretenido viéndolo que no había notado su presencia - Sonrió apenado el Omega.

No sé preocupe, ¿Le gusta el retrato? - Jimin asintió eufórico.

Lo pintó mi tío, nosotros apenas teníamos un año en ese entonces, fue en está misma mansión - Jimin lo veia con ojos curiosos, súper concentrado en lo que él pelirrojo le contaba.

¿Su tío es pintor?

Correcto

Nunca lo he visto

Vive en Francia

¿Solo tienen un tío?

Sí, y una tía

Jimin abrió su boquita, y luego sonrió aún más avergonzado.

Disculpa, creo que estoy siendo demasiado entrometido - Se disculpó

No, para nada, a mí me gusta hablar de mi familia - Se encogió de hombros y Jimin sonrió.

Los señores Jeon, hacían una hermosa pareja, y se ve que se amaban - Dijo el rubio, volviendo su atención al retrato.

Así es, estoy seguro que ellos se volvieron a encontrar en el cielo, y se siguen amando allá - Jimin nunca había escuchado a Taehyang a hablar de aquella manera, y sintió un poco de nostalgia al ver los ojos acuosos del pelirrojo.

Buenas noches - Dijeron Chen y Jungkook entrando por la puerta, acabando con el momento triste que empezaba a formarse.

Tomen un jugo - Les dijo Taehyang y éstos como niños se apresuraron en tomar un vaso cada uno.

¿Y Sulli?- Cuestionó Taehyang al no ver al rubio por ningún lado.

Dijo que vendría en un momento - Respondió Chen tomando asiento en un sillón individual.

Mientras que Jungkook se sentó en el mismo sofá donde se encontraba Jimin, solo que al otro extremo.

Sin saber que esa pequeña acción había desatado miles de reacciones alterativas al pequeño Omega, que le sonrió tímidamente.

Perdón, por la demora - Jimin giró su rostro encontrándose con Sulli, que entró a la sala con una expresión difícil de comprender.

Hola Jimin - Saludo al omega, forzando una sonrisa.

Hola Sulli - Respondió Jimin con emoción, pero no sabía porque su atención siempre se dirigía al pelinegro.

Sulli tomó el último vaso de jugo que había en la bandeja, y se sentó junto al pelirrojo, quedando frente a frente con Jimin.

Esa noche tendría que decirle, lo que había pasado con Ji eun





¡Tu! ¿Eres Mi Alfa ?Where stories live. Discover now