Capítulo 48: La unión demoníaca

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No hacía falta decir que ni bien había salido del baño y se encontraba sola, había tomado su teléfono celular en acto reflejo mientras se secaba el pelo y le llamó la atención que su teléfono no estuviiera en la cama sino arriba de la mesa de luz. 

Desbloqueó el teléfono y empezó a revisarlo. Entonces vio que el chat de Akali tenía un link de coordenadas sin más información enviado durante su tiempo de baño.

-¡Riven! - gritó llamando a la que auspiciaba actualmente de pareja, pero no recibió respuesta.

Salió de la habitación y se asomó al comedor y a las otras habitaciones. Riven no estaba en ningún lado.

Se puso nerviosa, tenía un mal presentimiento.

-Esa tonta, espero que no se le haya ocurrido... - pensó para sí.- No tiene idea de lo que Akali sería capaz de hacer...

Evelynn acarició con sus dedos la marca que Akali le había hecho hacía tiempo. 

Completando el ritual de emparejamiento, Akali podría ser una persona normal pero si se le incitaba a la violencia...

Un escalofrío recorrió su espina. Tomó su ropa rápidamente para salir.  Mientras estaba en el auto, discó un número.

-Necesito tu ayuda, ¡AHORA! - gritó al teléfono.- te paso la dirección. No tardes.- cortó y llamó, en marcado rápido a Tae.- Te mandaré una dirección, ven rápido.

Sin más, cortó el teléfono y lo tiró al asiento del copiloto para acelerar el auto rumbo al destino marcado en el GPS.

-Por favor, por favor, por favor...- rezaba para ella al conducir.

***

Por primera vez, Evelynn sintió el verdadero terror calarse por sus huesos. Un escalofrío que recorrió todo su metro sesenta y cuatro al entrar a aquel gimnasio y escuchar aquel sonido mórbido.

Tragó saliva y se acercó cautelosamente a la jaula. 

Por primera vez, le dio la razón a su madre: "un humano normal, no podría contener los deseos de la unión"

Riven no se movía, estaba tirada en el suelo sin defenderse mientras una Akali que no parecía estar en este mundo la golpeaba en la cara como si fuera un saco de boxeo. 

Una y otra vez. Con la misma fuerza y saña a cada golpe. La sangre salpicaba el ring a cada golpe. 

La ninja parecía estar en un círculo vicioso de destrucción, solo miraba la cara de la luchadora y golpeaba y golpeaba. Parecía que para ella, Riven todavía existía en este mundo.

La escena la enmudeció por unos instantes. Su corazón latía fuertemente, estaba empezando a sucumbir a la unión. Era su deber como funda calmarla.

Tragó saliva y la llamó.

-Kali.- dando los último pasos hacia la entrada de la jaula. 

La mano derecha de la ninja estaba por golpear una vez más lo que quedaba del rostro desfigurado de la luchadora cuando oyó su voz y frenó el puño a escasos milímetros. Se levantó encorvada, como se levantaría algo poco humano, y levantó su rostro mirándola fijamente con sus ojos azules brillando. Comenzó a caminar hacia ella balanceándose como un animal cazando. Su respiración era agitada y se podía ver el vapor abandonar su boca.

Akali terminó por salir de la jaula acercándose a la diva, a quien tomó con una mano del rostro y la otra del cuello y la besó violentamente empujándola contra la reja. 

La marca que ella tenía le hacía entregarse. Sentía como su cuerpo se derretía ante el agarre fuerte de la ninja.

-Follemos...- jadeó la menor contra sus labios.- aquí y ahora... quiero tocarte...

Dicen por Ahí... [Rumores parte 2]Where stories live. Discover now