Capitulo 11: Ultimo dia como tu omega.

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— Carlos, ¿estas seguro que quieres quedarte solo aquí? — preguntó Christian, mirándolo confundido. — Puedes quedarte en casa con nosotros, podríamos ayudarte con Mick...

— Debo aprender a arreglarmelas solo con el, papá. — sonrió, negando, mientras entraba en la casa.

Un aroma a manzana y miel fue lo que lo recibió nada más entrar, haciéndolo por inercia cerrar los ojos, envolviendose en él.

Mick se removió en sus brazos inquieto, buscando la fuente del aroma también.

— ¿Que es eso que huele tan bien, papá? — preguntó Carlos.

— Ah, es incienso. — mintió rápidamente. — Sergio lo trajo de México, es un aroma agradable.

— Si, lo es. — asintió de acuerdo.

— ¿Sabes? No tienes una cuna, ¿donde dormirá Mickey? — preguntó, desviando la atención a otro tema.

— Puede dormir conmigo, en mi cama, le compraré una cuna después. — suspiró.

— Deberías recostarte un rato, te cocinaré algo. — le sonrió y Carlos asintió, yendo escaleras arriba, llevando con el al pequeño ojiazul, quien detallaba todo con sus grandes ojos.

— ¿Que pasa Mickey? ¿Hay algo que llame tu atención aquí? — preguntó sonriendo, recibiendo aplausos y balbuceos del menor. — Lo se, también me gusta ese olor.

Entró en la habitación, percatandose de que el aroma ahí era mucho mas fuerte y estaba impregnado en todos lados, incluso en las almohadas.

— Le diremos al tio Sergio que nos regale mas incienso, huele delicioso. — le sonrió al rubio. — ¿Quieres dormir un rato?

El español se acostó sobre la cama, colocando a Mick en el medio, haciendole un pequeño fuerte con almohadas.

El pequeño se recostó también, le gustaba el aroma, de las almohadas y lo hacía saber.

— Mickey, ¿prefieres ru habitación azul o verde? Aunque puede que te guste mas el amarillo ¿no? — Carlos preguntó, girandose hacia él. — O quizá puedo pintarte un mural, bueno, yo no, pero Maxie podría, tu tío Max es arquitecto.

— ¡Tio! — gritó, riendo después.

— Me gusta la opción. — asintió Carlos. — ¿Que te parece si pinta un pequeño zoológico? ¿Te gustan los animales?

Los ojos del pequeño lo escanearon, mientras giraba un poco la cabeza, haciéndolo ver mucho mas tierno.

— ¿Entonces un jardin? — preguntó nuevamente.

El bebé balbuceo algunas palabras sin sentido, antes de acomodarse sobre el estómago del español y acostarse por completo encima de él.

— Entiendo, tienes sueño. — sonrió Carlos, acariciando su espalda. — Duerme un poco, mas tarde hablamos sobre la decoración de te habitación.







•~•~






El sábado llegó tan pronto que Charles apenas pudo sentirlo.

Nuevamente lo despertaron las enormes ganas de devolver todo lo que había ingerido y pronto se encontraba otra vez, vaciando su estomago en el retrete.

Esta ocasión, se lo atribuyó a los nervios que sentía por la cita de ese día.

Resopló, estaba mas cansado que de costumbre, estaba agotado en realidad, necesitaba tomarse un descanso.

Suspiró, tal vez después de la inyección podría organizar un poco las cosas y tomarse unas vacaciones, algún lugar tranquilo, donde pudiera olvidar todo por algunos días.

Se dio un baño y una hora después, ya estaba subiendo al auto con dirección al hospital, tenía que recoger sus estudios del laboratorio.

Su celular pronto comenzó a sonar, era una llamada de Christian, suspiró, pensando en si debía contestar o no, después de todo, quería alejarse de Carlos y eso en parte, incluía a su familia.

No se detuvo a pensarlo mucho y se decidió por contestar, después de todo, le había prometido que iba a mantenerse en contacto, no era para nadie un secreto que el omega mayor lo adoraba y lo consideraba como si fuera su cachorro.

— Hola cariño. — escuchó la alegre voz de Horner.

— Hola Chris. — respondió, tratando de sonar amable.

— No quiero molestarte cielo, pero quería ver si estabas disponible para comer mas tarde, solo seremos Lance, tu y yo. — habló alegremente. — Sergio está ocupado y no puede acompañarnos.

— Me encantaría, enserio pero tengo una cita en el hospital y después tengo planeado comprar algunas cosas para la casa. — suspiró cansado, solían hacer eso seguido, a Chistosa le encantaba salir únicamente con las parejas de sus hijos, decía el que crean vínculos de esa forma y lograba quererlos mas. 

— Oh, ¿estas bien cielo? ¿quieres que te acompañemos en el hospital? — preguntó preocupado.

— Solo es un procedimiento pequeño, no es importante, no te preocupes.

— ¿Es la marca? ¿Vas a ponerte la inyección? — preguntó nuevamente.

— Si. — respondió en un hilo de voz, como si estuviese haciendo algo malo.

— Entonces vamos para allá, no quiero que estes solo cuando eso pase. — murmuró el británico.

— No es necesario Chris... — negó apenado.

— Si lo es, no debes estar solo en un momento tan importante. — insistió. — Te veremos ahí en un momento cielo.

— Está bien. — asintió, colgando.

Siguió su camino hasta el hospital, los nervios lo estaban consumiendo, se sentía completamente inquieto, ¿se estaba equivocando a caso?

Negó, no, eso era lo mejor para él, era como si el destino si lo gritara a la cara, Carlos lo había engañado, había tenido un hijo y ahora lo había olvidado, era claro que era una señal de la vida.

Estacionó el auto y salió sin pensarlo mucho, pues probablemente se arrepentiría y era lo último que quería hacer.

Se acercó con rapidez a recepción, pidiendo los resultados de sus estudios e inmediatamente se los dieron, logrando que sus nervios aumentaran.

— Charlie, cariño. — Horner llegó hasta él, abrazándolo en cuanto lo vio. — ¿Como estas?

— Estoy bien, yo, estoy intentandolo. — le sonrió con timidez y el omega mayor pudo ver el cansancio en sus ojos.

— ¿Has estado durmiendo bien? — preguntó, mirándolo interesado, para después responder el mismo su pregunta. — Me parece que no, mira tu rostro querido, necesitas con urgencia relajarte.

— Chris, estas agobiandolo. — Lance señaló. — ¿A que hora es tu cita, Charlie?

— En unos minutos en realidad. — le sonrió, intentando mostrarse fuerte.

— Entonces vamos. — tomó su brazo, caminando junto a él, dejando que lo guiara por el hospital.

Subieron al ascensor y Charles marcó el piso 5, en el cual fueron recibidos por la misma recepcionista amable que les indicó que podrían entrar en un par de minutos, mientras tomaba los estudios, llevándolos con el doctor.

Estaba hecho, ya no había oportunidad de cambiar de opinión, era su último día siendo el omega de Carlos, sería libre al fin.




¡Gracias por leer!♥

Los amo, besos ✨🏎

You're Losing Me ||•Charlos•||Where stories live. Discover now