Capitulo 14: El bebé ya viene.

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Despertó sintiendo nauseas nuevamente y corrió directo al baño, vaciando por completo su estomago.

Comenzaba a preocuparse, había pasado las últimas semanas así, en realidad, si hacia bien la cuenta, había pasado un mes desde lo de la marca, no era normal seguir teniendo secuelas.

Bueno, debía admitirlo, estaba muy preocupado, mas que nunca.

Lavó sus dientes y se dio un baño, debía ir al doctor.

Salió de casa sin desayunar, pensando en si debía hacerse algunos estudios o algo parecido, normalmente te lo pedían en ayunas.

Abrió la puerta, encontrándose con Lance a punto de tocar, quien lo miró furioso.

— Tu, monegasco traidor, ¿como te atreves a desaparecerte así de la nada? — reclamó, mirándolo de mala manera.

— Lance, ahora no, estoy un poco ocupado. — pasó de largo, percatandose al fin del pequeño cachorro que estaba en el asiento del coche, del canadiense.

Se quedó en blanco, estático por completo, mirando a la pequeña cabellera rubia.

El cachorro lo miró de vuelta, comenzando a llorar, intentando llamar su atención.

— ¿Estas ocupado? Estuve llamandote por un mes. — reclamó, preocupándose al ver al cachorro alterado. — Tranquilo, Mick, ¿que te pasa?

Tomó al cachorro en brazos, sacándolo del auto, sin descuidar al monegasco, quien parecía perdido en sus pensamientos.

— ¿Es él? — preguntó en voz baja.

— Lo siento, Charlie, no quería hacerte pasar por esto, pero estaba tan preocupado. — lo miró con cuidado, intentando calmar al menor que se revolvía molesto en sus brazos.

— Está muy delgado, ¿por qué? — lo miró, aun sin salir de su trance. 

— Es la falta del lazo con un omega, no ha tenido dias buenos. — comenzó a mecerlo. — Te desapareciste...

— Lo siento, no me sentía bien. — admitió. — No han sido dias buenos.

— Estaba muy preocupado por ti. — Lance murmuró, sintiendo incomodidad. — No contestabas mis llamadas, ni mensajes...

— Necesitaba pensar, tomar decisiones. — tomó un gran respiro, sentía que se ahogaba ante la mirada azul del cachorro.

El bebé comenzó a calmarse, sintiendo el aroma que tanto le gustaba, aquel que aun permanecía en una de las almohadas.

— ¡Má! — gritó, sin identificar de donde venía el olor.

Charles sintió una corriente eléctrica atravesar si cuerpo, mientras su lado omega despertaba.

“Mio, mi cachorro”

— Lance, debo salir de aquí. — murmuró.

— Charles. — devolvió, mirándolo con una mueca de espanto en su rostro. — Rompí aguas...

— ¿Que? — preguntó preocupado, acercándose a él.

— ¡Má! — gritó el cachorro, aplaudiendo, empujandose de los brazos del canadiense, lanzandose hacia el monegasco. — ¡Má! ¡Má!

El cachorro extendía los brazos hacia él, intentando que lo tomara en brazos, mientras seguía gritando.

Charles estaba aturdido, confundido por sus instintos, sintiendo la desesperación del cachorro, quería tomarlo y el omega dentro de él estaba igual de desesperado por hacerlo, pero su lado consciente, estaba completamente confundido, en shock, sin saber que hacer.

You're Losing Me ||•Charlos•||Where stories live. Discover now