28

302 46 2
                                    

Todos habían quedado completamente atónitos, sorprendidos, escandalizados y completamente sin palabras. Pero nadie, NADIE lo estaba más que Jimin.

Ni siquiera Taehyung podría imaginar lo que el rubio tenía dentro suyo, un shock tan enorme que le terminó de devorar la calma por completo, algo que lo desesperó y destrozó mucho más que todos los golpes que había recibido ese día. No podía creerlo. Le costaba creer que sus padres, que aunque siempre fueron así de estrictos, siempre le habían demostrado ser correctos y justos, hicieran algo así... Allí se dio cuenta que en toda su vida, vivió atrapado en una cruel mentira.

Con una maldita venda en los ojos que ahora que se había caído, dolía tanto que él podía sentir que sangraba por dentro.

— Jimin... — Habla su madre mientras se acercaba a él, luego de haber notado cómo se había quedado completamente estático, por su cuerpo sólo recorrían temblores y de sus ojos sólo brotaban lágrimas.

— ¡No me toques!, No me toques y aléjate de mí, aléjate, aléjate... — Le grita Jimin mientras se alejaba de ella — Claro, por eso el parecido tan grande entre nosotros... Porque él tuvo mi misma sangre.

— No creerás esta mentira, ¿Verdad?, ¿Le crees más a él que lo conociste hace tan poco que a nosotros que somos tus padres? — Le habla su padre mirándolo algo nervioso.

Justo esto era lo que más temían que sucediera, habían guardado ese secreto para que su hijo menor no se sintiera avergonzado de haber tenido un hermano que pecó tan miserablemente.

— ¡SI!... Porque, aunque a él lo conocí hace poco... Jamás me ha dicho una sola mentira, aunque eso suene imposible, es cierto. El jamás me ha mentido ni nunca lo haría — Respondió Jimin mirándolos sin dejar de llorar amargamente — Pero a ustedes... Ahora mismo los desconozco.

— Todo lo hicimos sólo por tu bien, Jimin. No permitiríamos que crecieras sabiendo que tu hermano mayor fue el que por poco nos aniquila a todos, confía en nuestras respuestas y sienta cabeza, por favor... Aún puedes salvarte.

— ¿De verdad creen que podría volver a confiar en ustedes?, Luego de enterarme de todo lo que hicieron — Jimin suspira — Y sobre todo... Luego de enterarme que ustedes me ocultaron que tuve un hermano al que le hicieron tanto maldito daño que la única salida que pudo hallar fue intentar cambiar la realidad en la que vivía, ¡Un hermano que nunca podré conocer por culpa únicamente de todos ustedes!, ¡USTEDES SON UNOS ASESINOS!, ¡USTEDES LO MATARON!, ¡USTEDES LOS ENJUICIARON INJUSTAMENTE... SÓLO PORQUE SE AMABAN!...

— Jimin, no sueltes improperios contra nosotros... — Le dice el comandante mayor.

— ¡No!, Ahora me van a tener que escuchar todos... — Habla Jimin sin dejar de llorar.

La decepción, el dolor, el sentirse traicionado y el saber que había vivido en un mundo de mentira, en dónde le ocultaron tantas cosas, en el que siempre había vivido bajo las faldas de sus padres, que sólo le enseñaron a obedecer sin rechistar, sin tener opinión propia, sin libertad y que lo habían privado de tantas cosas. Hizo que ahora no supiera ni dónde estaba parado, ni quién era él, en pocas palabras, se estaba volviendo loco.

Si, supo que se estaba volviendo loco en el momento en el que sintió quizá el impulso más peligroso de su vida, pero por ningún motivo iba a suprimirlo. No volvería a hacer eso jamás.

— Ya no pueden engañarme ni ocultarme nada más, ya desperté, ya se me cayó la maldita venda con la que ustedes me criaron y con la que crecí. ¡Ustedes sólo me tuvieron cómo aparato para suplir la vergüenza que les causó Jimsey!, me criaron encerrado en una maldita burbuja, en la que nunca pude ser yo. No podía hablar, no podía llevarles la contraria en nada tenía que aprender, tenía que aprender a luchar aunque pelear no sea lo mío, tenía que asistir a reuniones aunque me diese miedo hablar con los demás, tuve que formar parte del consejo sólo porque ustedes quisieron, aunque yo jamás quise entrar allí. Mejor dicho, yo jamás pude tener una opinión o una identidad propia. Ni siquiera podía salir solo de mi casa... Todo porque ustedes sólo me criaron y me metieron la idea de que yo debía ser perfecto, que jamás podía equivocarme, que debía siempre obedecerles porque sólo ustedes sabían que era lo mejor para mí, ¡Una sarta de PATRAÑAS!... Incluso aún siendo un niño, me trajeron a este calabozo en el que por poco muero, sólo porque no les obedecí con no jugar con las armas de combate... — Todos los presentes estaban sin palabras — No tienen ni idea cómo me han lastimado todos estos años. Me he sentido vacío, reprimido, teniendo una vida que no quería tener. Una vida que para mí no tenía ningún sentido. Lo mismo que le hicieron a Jimsey, hicieron conmigo todos estos años... ¿ACASO USTEDES ALGUNA VEZ SE PREGUNTARON LO QUE YO QUERÍA?, ¡JAMÁS LO HICIERON, USTEDES NO ME ACONSEJABAN, NO ME ESCUCHABAN, NO ME DEJABAN HABLAR, SÓLO DABAN ÓRDENES!.. 

Angel Of The Darkness 《Kookmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora