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Te encantaba cocinar, en especial platos típicos de Nueva Zelanda, por lo cual preparabas muchos platos para los chicos durante tu tiempo libre...

A Miliana le encantaba el hāngi, un plato típico de Nueva Zelanda, el cual la menor había decidido preparar los chicos de Seventeen por primera vez.

Mingyu se había ofrecido a ayudarla, para poder aprender del estilo culinario de Millie y ofrecerle apoyo, el mayor sabía que la pequeña se seguía adaptando y cocinar juntos podría ayudar.

Con ayuda de Jun, Millie y Mingyu habían ido al supermercado para comprar carne de cordero, cerdo, pollo y pescado, kūmara (batata) y calabaza. Al llegar la menor empezó a instruirlo en la belleza de la comida Oceánica en las palabras de Millie.

Entre chistes, música de EXID, AKB48 y Flower, Mingyu, Millie y Jun se pasaron el rato mientras cortaban las carnes, verduras y calentaban todos los ingredientes.

"... Obviamente no podemos ponerlo en una fosa así que por el momento tendremos que simplemente hornearlo" Mingyu había escuchado con atención la explicación de Millie y todavía estaba asombrado.

"En serio lo solían poner antes en una fosa con piedras?" Preguntó el más alto

"Era para que el sabor fuera especial Mingyu" Respondió la encargada del proceso.

" También duraba más tiempo el calentamiento" Añadió Millie pensativa. "Podía durar de dos horas y media a cuatro horas."

"Wow" Dijo Jun. "Eso explicaría porqué eres tan paciente Mills"

"Obvio que soy paciente, señor Wen"

"Como cuando fuiste paciente en tratar de derrotar me jugando básquetbol" Dijo Jun riendo

"Ya, Jun oppa, no es mi culpa que tus piernas tengan mucha mejor coordinación que las mías" Millie cruzó los brazos al recordar cuando Jun la derrotó más de cinco veces la semana anterior cuando todos jugaban.

"Es cierto Hyung, no es justo." Mingyu imitó el gesto de Millie al también recordar cómo fue derrotado por Jun, sin embargo éste siguió riendo pensando en su victoria.

...

Pasado el rato, cuando Millie escuchó el temporizador, se levantó del sofá en el cual se encontraba leyendo y se dirigió a la cocina a sacar el hāngi del horno, humeante y apetecible, y lo suficiente cómo para que catorce personas comieran suficiente.

"La cena está lista!"

Una vez repartiendo, Millie no pudo evitar sentirse satisfecha al ver cómo a los chicos parecía gustarle su plato favorito, calmando así su nostalgia.

"Sabe delicioso Mills" Le comentó Chan cuando éste probó el primer bocado, rápidamente dejando que el sabor invadiera su boca, haciendo sonreír a Millie.

No era lo mismo cocinar comida típica de Nueva Zelanda en Corea no sólo porqué tenía que pensar en cómo reemplazar los ingredientes originales, sino porque sus padres y sus hermanos no estaban presentes; pero los chicos poco a poco se iban volviendo sus hermanos.

Sí estuvieras en SEVENTEENWhere stories live. Discover now