Corazones Eclipsados: Supercorp

Capítulo 9: Entre la Esperanza y la Inquietud

La base del DEO estaba sumida en un silencio que solo se rompía por el suave murmullo de las máquinas y las luces intermitentes en los monitores. La desaparición de Supergirl había dejado un vacío en el equipo, y Alex Danvers, con la mirada fija en las pantallas, compartía la preocupación general.

La desaparición de su hermana había impactado a todos, pero Alex, como agente del DEO y hermana de Kara Danvers, sentía el peso de la incertidumbre más que nadie. Observaba las imágenes en los monitores con ojos inquisitivos, buscando cualquier rastro que pudiera llevarla hasta su hermana.

Cada informe que llegaba a su escritorio aumentaba la inquietud en su pecho. «Kara, ¿dónde estás?», se preguntaba, deseando que la respuesta llegara de alguna manera.

El comunicador en su oído zumbó, interrumpiendo sus pensamientos. Era Lena, la amiga de Kara, buscando información sobre su paradero. Alex suspiró, compartiendo la misma frustración que Lena.

«Alex, ¿hay alguna noticia de Kara?», preguntó Lena, su voz cargada de preocupación.

«No, Lena. Todavía estamos investigando. Estamos haciendo todo lo posible para encontrarla», respondió Alex, intentando infundir un tono de esperanza en sus palabras.

La conexión entre Alex y Lena se convirtió en un lazo temporal, una alianza en la búsqueda de Kara. Aunque sus personalidades y lealtades eran diferentes, la preocupación por la desaparición de la heroína las unía en un propósito común.

Alex recordó los momentos compartidos con Kara, desde las risas en el apartamento hasta las misiones del DEO. La conexión entre ellas era más que una relación de hermanas; era una complicidad forjada en la adversidad y el apoyo mutuo.

La base del DEO estaba llena de rastros de Kara: su traje en el vestuario, las herramientas que usaba en las misiones, pero su presencia física parecía haberse desvanecido. Alex se preguntó si, en algún lugar del vasto universo, Kara lidiaba con sus propios dilemas.

La inquietud en el pecho de Alex persistía, pero la esperanza también brillaba en sus ojos. Sabía que Kara era fuerte, y si alguien podía superar cualquier desafío, era su hermana.

La base del DEO seguía inmersa en la penumbra de la incertidumbre. Alex Danvers, con la mirada fija en los monitores, absorbía cada detalle de la información disponible. Cada destello de luz en la pantalla era una chispa de esperanza, pero la inquietud persistía en su interior.

El tiempo transcurría lentamente, y el rastro de Kara parecía desvanecerse en la vastedad del universo. Alex no podía evitar recordar los momentos compartidos con su hermana, desde la infancia hasta las misiones del DEO. La conexión entre ellas era más fuerte que cualquier adversidad, y esa fortaleza se reflejaba en el brillo de los ojos de Alex.

El comunicador zumbó nuevamente, esta vez era J'onn J'onzz, el líder del DEO. «Alex, tenemos una pista. Detectamos actividad en una zona remota del espacio. Puede ser Kara», anunció J'onn, su voz resonando con una mezcla de esperanza y cautela.

El corazón de Alex dio un vuelco, y la adrenalina fluyó por sus venas. «¡Dime la ubicación! Voy hacia allá», respondió con determinación.

Mientras Alex se preparaba para partir en busca de su hermana, su mente estaba dividida entre la misión y la preocupación. La conexión especial entre las hermanas Danvers las había llevado a través de innumerables desafíos, pero la desaparición de Kara planteaba una prueba única.

En National City, la Torre Luthor permanecía en silencio, y la ausencia de Supergirl se sentía como una sombra sobre la ciudad. Lena Luthor, en la base del DEO, compartía la inquietud de Alex. La preocupación por Kara tejía una conexión entre ambas mujeres, creando un puente inesperado en medio de la incertidumbre.