Corazones Eclipsados: Supercorp

Capítulo 10: Entre Rosas y Palabras No Dichas

Después de la revelación de sus sentimientos a Alex, Kara se encontró en un delicado equilibrio. No quería apresurar las cosas con Lena, pero al mismo tiempo, deseaba expresar sus sentimientos de una manera que fuera significativa. Así que, decidida a enamorar a Lena sutilmente, comenzó a tejer gestos cuidadosos en su día a día.

Una tarde, Kara apareció en la Torre Luthor con un ramo de rosas, cada flor cuidadosamente seleccionada para transmitir un mensaje silencioso. La combinación de colores y fragancias creaba una atmósfera de romance en la sala, aunque Kara no pronunció una palabra sobre el significado detrás del regalo.

Lena, sorprendida y encantada por el gesto, aceptó las rosas con una sonrisa agradecida. Kara simplemente le dedicó una mirada suave, dejando que el lenguaje de las flores hablara por sí mismo.

En los días que siguieron, Kara continuó su estrategia sutil. Dejó libros cuidadosamente elegidos en el escritorio de Lena, cada título seleccionado con atención a los gustos y preferencias de la dueña de la Torre Luthor. Las historias, cuidadosamente envueltas, llegaban con notas breves que insinuaban la conexión especial entre ellas.

Lena, siempre detallista, notó la elección específica de los libros y apreció el esfuerzo de Kara por compartir algo tan personal. Sin embargo, las palabras no dichas flotaban en el aire, creando una tensión emocional que Kara aún no estaba lista para abordar.

A medida que las rosas florecían en la Torre Luthor y los libros se apilaban en la vida de Lena, Kara observaba desde la distancia, preguntándose cuánto tiempo más podría sostener el velo de los sentimientos no revelados.

La historia entre ellas se volvía cada vez más intrincada, con cada gesto y regalo siendo un hilo en el tapiz de la conexión que compartían. Kara, envuelta en la incertidumbre y la anticipación, seguía su camino, enamorando a Lena Luthor con la delicadeza de las rosas y la profundidad de las palabras no dichas.

El ambiente en la Torre Luthor se volvía cada vez más complejo a medida que Kara continuaba su estrategia para enamorar a Lena. Sin embargo, el destino, siempre impredecible, tenía otros planes para complicar aún más la trama.

En el bullicioso centro de National City, Kara se encontró en una encrucijada inesperada. Dos pretendientes, ajenos a la complejidad de sus sentimientos no revelados por Lena, aparecieron en su vida. Ambos competían por la atención de Kara, cada uno con su propia historia y personalidad, y Lena, sin poder evitarlo, se encontró sintiendo la punzada de los celos.

Uno de los pretendientes era un colega de trabajo de Lena, Adam, un ejecutivo exitoso que se había cruzado con Kara en más de una ocasión. Su atractivo y encanto eran innegables, y Kara, siendo la persona amable que era, había entablado una amistad amigable con él.

El otro pretendiente era, William, un intrépido periodista que siempre estaba buscando la siguiente gran historia, también había fijado sus ojos en Kara Danvers, es un periodista inteligente y perspicaz. Su espíritu valiente y su habilidad para desentrañar misterios capturaron la atención de la heroína. Kara, acostumbrada a las inquisitivas miradas de los periodistas, no pudo evitar sentirse intrigada por la tenacidad de William.

Ambos pretendientes compartían un objetivo común: ganarse el corazón de Kara Danvers. Sus gestos y atenciones no pasaron desapercibidos en National City, y las noticias sobre la atención romántica que recibía Kara llegaron rápidamente a los oídos de Lena Luthor.

Lena, desde su posición en la Torre Luthor, observaba con creciente incomodidad como estos dos hombres buscaban la atención de Kara. Los celos le resultaban desconcertantes y nuevas, pero no podía evitar sentir una sensación de pérdida ante la posibilidad de que Kara pudiera estar interesada en alguien más, pero ella era una Luthor, y no estaba dispuesta a mostrar su vulnerabilidad tan fácilmente. En cambio, canalizó su incomodidad en gestos más marcados hacia Kara, buscando llamar su atención y asegurarse de que la superheroína supiera que su lugar estaba con ella. Aunque sus sentimientos hacia Kara eran claros, el temor de perderla a manos de otra persona la impulsaba a enfrentar sus propias emociones.