60. The sweet Escape.

1 1 0
                                    

- Se acabó - dijo mirándome fijamente - ¿Era con una persona que yo conozco?

- No, no, te lo juro; y además, me parece que he exagerado, yo no he llegado a eso.

El sonriente, prosiguió.

- ¡Qué quieres!, es poca cosa eso, pero siento que no me puedas decir el nombre. Si pudiera representarme a la persona ya no volvería a acordarme nada. Lo digo por ti, porque así ya no te molestaría. ¡Me calma tanto eso de representarme las cosas!... Lo horrible es lo que no se pueden imaginar. Pero demasiado buena has sido ya, no quiero cansarte. Muchas gracias por todo el buen que me has hecho. Se acabó. Mira, una cosa nada más: ¿Cuánto tiempo hace de eso?

- Pero, ¿No ves que me estás haciendo un daño mortal? Es viejisimo. Ni había vuelto a pensar en eso, parece que tú me lo quieres recordar. Poco saldrías ganando.

- Lo único que quería saber es si te conocía yo ya. Hubiera sido muy natural que ocurriera aquí mismo... ¿No podrías acordarte de una noche determinada? Es para que yo me pueda representar lo que hacía yo aquella noche... Ya ves, Odette,vida mía, no es posible que no te acuerdes con quién era.

-¡Corte! - gritó el director y salí de mi papel, Josh me miró y sonrió - Lo hicieron muy bien, chicos. Podemos darle fin a la primera parte de la grabación.

Terminamos la escena que mostraba los celos de Swann hacia Odette, el comienzo del fin de la película.
Todos aplaudimos emocionados, estos dos meses de filmación habían sido increibles, darle una imagen a Odette significaba mucho para mí.

- Estuviste genial - dijo Josh sonriendo, nuestra relación se había afianzado, no solo veía una admiración en él sino que ahora también a un gran amigo.

- Tú igual, bueno, como siempre.

- ¿Que harás en estas dos semanas de descansa? Estaba pensando en que si te quedas aquí podríamos salir, quizás sea una buena idea.

- Me encantaría - sonreí - pero tengo un pasaje para volver a Australia con mi familia.  Aunque quizás vuelva unos días antes de que volvamos al set, creo que podríamos salir.

- ¡Genial! - se alegró - Eres una gran co protagonista, y además una gran mujer. No te mereces todo lo que pasó.

Suspiré y esbocé una sonrisa, al parecer solo tenían que repetirmelo muchas veces hasta que me lo crea. Me despedí de Josh y volví al hotel, en donde me encontraría con Donald para pactar mi salida de la ciudad.

Mientras tanto pensaba en lo bien que la estaba pasando, amaba a Odette, era uno de los personajes que más disfruté y sigo disfrutando interpretar, la producción es agradable y además todos los actores actúan de manera profesional, quizás esté destacando una tontería pero es muy importante.

-¿A dónde la llevo? - preguntó el chófer contratado por Donald.

Levanté mi mirada, mi estúpido cerebro asoció al hombre joven frente a mi con Amadis.  Sabía que era algo que posiblemente podría hacer él, sonreí divertida.

-¿Señorita Jenkins?

- Lo siento - salí de mi ensueño - al hotel Langham, por favor.


Las flechas de CupidoWhere stories live. Discover now