Jungkook hace un pacto con el Diablo a cambio de su cuerpo hermafrodito para gestar a un demonio que podría destruir el mundo tras su nacimiento.
Portada por: @lxnelystarlight.
#sigmanota1: Antes de continuar, quiero recalcar que no estudio medicina ni tampoco puedo informarme muy bien del tema al tener este escenario y situación ficticia. Pero si hay alguien que sepa más que yo y no le encuentre sentido a lo que he escrito y planteado (o piense que es ridículo) puede hablar conmigo y corregirme con total libertad (siempre desde el respeto y la paciencia). Agradecería muchísimo la ayuda de cualquiera. Gracias por su atención.
Ahora sí, pueden proseguir con la lectura.
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Lunes, 4 de octubre de 1992.
Todavía no le habían dado el alta, pero Jungkook ya había recibido la noticia. En aquel momento, mientras estaba acostado en la cama, mirando a través de la ventana, con la mente completamente en blanco, Seokjin conversaba con los médicos. Los especialistas trataban de persuadirle para que Jungkook se convirtiera en objeto de estudio, sin embargo, Seokjin no quería someter a Jungkook a una experiencia como esa.
— Nos han pasado desgracias tras desgracias y me someto a explotación laboral todos los días para que a él no le falte nada... Nuestra vida no es normal, es dura. Nuestra madre ni siquiera nos recuerda y yo sé que él sufre mucho... No quiero que pase por esto, ¡no quiero que se convierta en vuestra rata de laboratorio!
Por supuesto que los doctores debían comprenderle, pero Jungkook era un caso especial y demasiado valioso para la ciencia; no iban a dejarlo ir fácilmente. El médico que estaba a cargo del caso, le habló con tranquilidad y le pidió que reconsiderara, al menos, la cirugía para que pudieran extirparle el útero y los ovarios, pues, de lo contrario, Jungkook seguiría sufriendo cada ciclo menstrual y tendría que llevar un tratamiento de hormonas que podrían perjudicar aún más su salud.
— ¿Qué quieres hacer? — le preguntó Seokjin al sentarse a su lado, Jungkook le miró pero no contestó, estaba cansado y ni siquiera había tocado la comida. Había perdido por completo el apetito — ¿Uhm? Dime algo, por favor...
— Quiero volver a casa.
Su hermano tomó su mano con afecto y le dedicó una sonrisa.
— Y yo quiero que vuelvas. Este lugar es estresante — susurró antes de darle un beso en la frente —. Solo aguanta esta noche, mañana haré todo lo posible para que te den el alta.
— Hyung, no quiero que nadie lo sepa — le pidió con los ojos brillantes debido a sus lágrimas —. No quiero ser un monstruo...
— No lo eres, te lo prometo — acarició su cabeza —, pero, por favor, come algo.
— Es que ya no tengo hambre — mencionó débilmente, sin embargo, sus tripas le traicionaron y rugieron.
A Seokjin le causó gracia, por lo que sonrió ampliamente y le pasó la bandeja con la comida para que pudiera comer. Jungkook agradeció por la comida y comió. Después del primer bocado, su apetito resurgió.
