Dos hombres sin igual:

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No, gente. Esta historia tampoco forma parte de la otra línea de What if? que tengo. 

Si tienen dudas, revisen las listas le lectura de mi perfil. En una están las historias interconectadas en orden, en la otra sólo hay batallas entre personajes escogidas al azar y no relacionadas las unas con las otras.

Sin más, espero que disfruten.

...


ESTA NO ES LA HISTORIA QUE CONOCEMOS 


Muchos hombres a lo largo de la historia han resaltado por sobre los demás, pero aún entre ellos, hay algunos a los que la palabra "genio" les queda corta.

Hay algo en la naturaleza del ser humano que nos lleva a admirar y buscar a aquellos que consiguen más que el resto, a aquellos que demuestran sus proezas físicas mezclando esfuerzo y talento.

En el pasado, las guerras y las batallas siempre fueron buen caldo de cultivo para hallar a estos individuos.

Pero conforme los tiempos fueron cambiando, para encontrar a un prodigio hizo falta mirar en otros lugares.

Quizá es por esto que los humanos amamos tanto el deporte, en donde se puede hacer gala del valor del entrenamiento, el esfuerzo y la habilidad sin exponerse a los peligros de la guerra.

¿Pero qué pasará cuando el deporte sea llevado al campo de batalla, y el ring de boxeo sea indistinguible de una guerra?


HAY QUE DESCUBRIRLO 







—Qué estrés... esto es demasiado estresante...

El dios Ares sudaba profusamente presa de los nervios, mientras rígidamente acompañaba a su padre y hermano a travez de una de las muchas islas flotantes del Valhalla en dirección a una de las mansiones divinas del cielo.

Hermes le sonrió divertido.

—Te terminarás quedando calvo del estrés. Intenta relajarte, ¿sí?

Ares se sujetó la cabeza con fuerza.

—No puedo—explicó—, aunque tengamos cuatro victorias, también tenemos cuatro derrotas. No creo que él sea el próximo luchador... Ese bastardo narcisista con brillitos. ¡No saben cuánto lo odio!

Zeus estalló en carcajadas.

—Es cierto que es alguien frívolo y difícil de comprender—reconoció, con su mirada tornándose seria—. Pero es un dios... muy fuerte.

El grupo llegó a su destino, y la visión que los recibió fue, cuanto menos, interesante.

—¿Eh?—balbuceó Ares.

A los pies de una estatua dedicada a su grandeza, el dios de aquel palacio se relajaba en una fuente termal rodeado por media decena de diosas y ninfas completamente desnudas que disfrutaban del agua junto con él.

—Oh sí...—sonrió—. ¡Esto es el paraíso!

Zeus volvió a reír.

—Parece que alguien se está divirtiendo.

Apolo VS Raiden Tameemon: Pasión y BellezaWhere stories live. Discover now