Capitulo 18

6 2 0
                                    

   Hoy sería mi segundo día de ensallo con la banda. Tendríamos que practicar mucho pues habíamos derrochado mucho tiempo y necesitábamos avanzar en el mundo de la música.
   Cumplí lo que me había prometido. Guardé toda la ropa que me había regalado Seven para no verme en la tentación de usarla ni tener que recordar los buenos tiempos. Saqué la maleta de mi closet para escoger un conjunto de los que había traído de casa.
"Perfecto, de nuevo a jugar a la niña colorida"
Intenté buscar lo más oscuro posible, pero fue un fracaso. Todo era en tonos vivos. Tomé un short morado y una blusa del mismo color. Me coloqué mis zapatos blancos y regué mi cabello. Dormí bien la noche anterior, cosa que agradecí porque el resultado fue el cambio radical de mis rostro.  Los círculos bajo mus ojos habían desaparecido y mi piel estaba bonita por lo que no tuve que usar maquillaje, solo un glosh.
    Llegué al lugar de los ensallos y ya me estaban esperando. Todos se quedaron en shock ante el cambio. Las chicas se hablaron con la mirada, Javier estaba sonriente admirandome y el castaño... bueno... ese no tenia remedio. Me dio un pequeño vistazo y me restó importancia. Mágicamente desde que regresó volvió a ser el mismo insoportable de siempre, pero eso no tendría por qué preocuparme, el único contacto que tendría con él sería solo profesional.
    Para mí sorpresa en los asientos que simulaban ser del público estaba Leonel.
"Otro dolor de cabeza"
    Se acercó a mí para saludarme.

- Hola primita- sonrió

- Hola

- ¿Cómo te va en Moonlight?- dijo buscando tema de conversación

- Mejor de lo que esperaba- me marché después de mi respuesta.

    Subí al escenario para afinar mi guitarra. Mientras tanto noté lo que hacían los demás. Javier jugaba con las baketas, Kate practicaba las notas con su teclado, Tiana hacia lo mismo que su hermana pero con su instrumento y el castaño solo esperaba a que estuviésemos listos.
    Después de alistarnos nos colocamos en nuestras pocisiones para ensallar la canción de la última vez.
   A mí mente volvió el recuerdo de ese trágico día ya que por desgracia mi primer ensallo coincidía con el día en el que el estúpido de mi exnovio me había secuestrado. Mis manos temblaban. Intenté continuar tocando las notas de la canción pero me resultaba imposible. Desafinaba cada nota . Los chicos me miraban raro . Esto hacia que me pusiera aún peor. Por todo aquello salí de allí corriendo sin dar explicación alguna.
    Me senté en un banco en las afueras del lugar para tomar un poco de aire y calmarme. Mi respiración estaba agitada como si hubiese corrido por horas. Mis ojos se cristalizaron y mi mente me repetía mil veces lo tonta que era por no poder superarlo.
   
Minutos después alguien puso una mano en mi hombro.  Asustada volteé a mirar. Era Javier.  Me miraba preocupado y su estado triste aumentó al ver mis ojos llorosos.

- ¿No recuerdas lo que te dije?- se sentó a mi lado

- ¿Qué cosa?- suspiré

- Te dije que detesto que llores. ¿No lo recuerdas? Seca esas lágrimas.  Estoy aquí

Las palabras no podían salir de mi boca. Estaba aterrada, pero más aún me sentía horrible porque me hubiesen visto así y por arruinar el ensallo de la banda. 

- Ey!!! Ya basta. No te quiero ver derramar una lágrima más. Eres hermosa ¿vale? Deja tu rostro limpio para poder seguir sonriendo al verte, mi pingüinita- me acercó a él para abrazarme.

Sonreí ante el apodo que había utilizado, el mismo que me había dicho días antes.

- Es que...- respiré profundo- es una historia larga y me pone mal hablar de ello

- Tranquila-puso una mano en mi cabeza para regar mi cabello como si fuese una niña pequeña- cuando terminemos el ensallo vamos a comer , yo invito. Si quieres puedes contarme- sonrió ladeando su cabeza.

Moonlight Donde viven las historias. Descúbrelo ahora